Cualquier empresa de cualquier sector requiere que los procesos logísticos sean precisos y sigan un orden determinado para poder cumplir con todas las exigencias del mercado, lo cual repercute directamente en las finanzas, sobre todo de las pequeñas y medianas empresas (PyMes), ya que si pusieran mayor atención en la logística, lograrían mejorar sus procesos hasta un 12 o 15%.
Dichos porcentajes toman más relevancia cuando se ponen en un contexto general, ya que en cualquier pequeña y mediana empresa la logística representa casi un tercio de los gastos totales. Pero contrario a lo que se piensa al interior de la empresas, bajar los costos de logística no requiere de grandes montos de inversión, sino mejorar la organización.
Ello implica contar con buenas herramientas que mantengan actualizados los inventarios, para luego aplicar una estrategia efectiva de almacenaje, que permita la movilidad de las mercancías para su rápida entrega. Después, en los procesos de distribución, en donde el control de horas de salidas, rutas de las unidades repartidoras, tiempo estimado entre cada entrega y kilómetros recorridos, permitirán saber los costos e implementar medidas para disminuir los gastos.
En el caso de distribución en otras regiones del país, los mecanismos de control tendrían que ajustarse a grandes distancias y en caso de tener la capacidad de hacerlo, establecer puntos intermedios de almacenaje en rutas estratégicas, para reducir los tiempos de entrega.
El empresario que entienda cómo rentabilizar la parte de distribución, almacenaje o transportación, tiene una mayor probabilidad de subsistir a la competencia, porque el crecimiento de una empresa debe ser integral y en medida de sus posibilidades, pues un aumento desproporcionado de ventas puede traer problemas de inventarios, entregas o mala calidad en el servicio.
No se logra nada al incrementar el número de clientes si no existe la capacidad de cumplir el reparto de toda la mercancía, pues se corre el riesgo de terminar perdiendo a todos esos consumidores y luego, adquirir una mala reputación en el sector al que se pertenezca, lo cual podría afectar futuros negocios.
Fuente: El Semanario.