Las empresas mexicanas necesitan una metodología de planeación que evalúe el impacto de las medidas que traerá el nuevo Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA) en las cadenas de suministros, particularmente con los cambios en las reglas de origen.
Estrategia que puede segmentarse en cuatro puntos que comparte KPMG:
4. Desarrollar casos de negocio específicos, asegurando los recursos internos y externos necesarios, así como los sistemas y la ejecución de medidas orientadas hacia la eficiencia.
Con estos elementos, las organizaciones tienen la capacidad de asumir el USMCA como una oportunidad de negocios y no como un riesgo, que les daría una mayor rentabilidad y crecimiento.
Además de aprovechar la innovación como una llave para hacer frente a los desafíos derivados de la nueva dinámica regulatoria, sugirió César Buenrostro, Socio Líder de Comercio Internacional y Aduanas de KPMG en México.
Si bien el USMCA aún debe ser ratificado por los tres países miembros para entrar en vigor, el proceso de certificación de origen se flexibiliza porque el formato del certificado de origen no será obligatorio.
Asimismo, se tipifica la posibilidad de que el importador pueda asegurar que el bien califica como originario. Y en México, la implementación podrá tener un periodo de diferimiento no mayor a tres años y medio.
El USMCA también incrementó la regla de minimis del 7% a 10%, es decir, que si el valor de todos los materiales no originarios utilizados en la producción de un bien es menor al 10% del valor de la transacción, el producto se considerará como originario.
En la industria automotriz, el valor del contenido regional en vehículos ligeros se incrementó de 62.5% a 75%, y de 60% a 70% en vehículos pesados, cifras que aumentarán progresivamente en tres y siete años después de la entrada en vigor.
La regla de origen estipula que el 70% del acero y aluminio que se utilicen en la fabricación deben ser de Norteamérica y el 40% del valor del vehículo debe producirse en países con un sueldo de 16 dólares por hora, por lo menos.
Adicionalmente, las partes consideradas como primordiales deberán calificarse como originarias.
Las autopartes fueron divididas en primordiales, principales y complementarias, con porcentajes de aumento gradual a tres años para quedar en 75%, 70% y 65% del valor de contenido regional, respectivamente, para calificar como originarias.
Respecto a los químicos, textiles y algunas manufacturas de acero, el USMCA también considera cambios en las reglas de origen correspondientes.
Para negociar con países no miembros del acuerdo, será necesario haber notificado a los otros socios por lo menos tres meses antes de comenzar las conversaciones; las contrapartes revisarán la propuesta y podrán solicitar modificaciones.
En caso de que el país firme un tratado sin la aprobación de los socios, se daría por terminado el acuerdo.