De acuerdo con el estudio Perspectivas Globales del CEO 2017. Disrupción y crecimiento (2017 Global CEO Outlook. Disrupt and grow) de KPMG International, 65% de los directores generales (CEOs, por sus siglas en inglés), a nivel global y 44% en México se muestran confiados en las proyecciones de crecimiento de la economía global, pero su optimismo es más modesto en comparación con el 80% del año pasado.
En tanto que en América Latina la confianza en esta área de los CEOs es de 63%, reveló la tercera edición de la encuesta hecha a casi mil 300 directivos para conocer su perspectiva a tres años de su negocio y la economía global, en la que también se compararon las respuestas de 17 países de América Latina, incluido México con 50 respuestas locales.
Entre los resultados destacó que tres cuartas partes de los directivos (74%) consideran que su organización está dando mayor importancia a la confianza, los valores y la cultura con el fin de sostener su presencia a largo plazo (77% en América Latina y 80% en México). Ven que esta tendencia continúa para el futuro inmediato, pero 65% considera que el nivel de confianza en su negocio se mantendrá igual o disminuirá en los próximos tres años (61% en América Latina y 72% en México).
Por otra parte, más de siete de cada 10 CEOs (72% a nivel global, 75% en América Latina y 72% en México) consideran que gestionar una organización más empática está ampliamente relacionado con la generación de mayores ganancias, de esta forma, casi dos terceras partes de los líderes indicaron que la confianza de clientes y grupos de interés externos es una de sus principales prioridades.
Asimismo, dentro de su propia empresa, más de ocho de cada 10 directores generales (83% a nivel global, 89% en América Latina y 86% en México) confían en las perspectivas de crecimiento de su negocio para los próximos tres años, con alrededor de la mitad (47%) diciendo que están “muy confiados”, indicó la red de firmas profesionales que proveen servicios de auditoría, impuestos y asesoría.
Otro de los resultados fue que más de la mitad (65%) de los CEOs (71% en América Latina y 74% en México) visualizan las fuerzas disruptivas de la tecnología como una oportunidad para el negocio y no como una amenaza.
Víctor Esquivel, Socio Director General de KPMG en México, explicó que "hoy, más que nunca, dirigir un negocio es desafiar paradigmas y conducir cambios radicales. Tres de cada cuatro CEOs en el mundo, al igual que en México, comparten que su compañía está orientada a ser el disruptor de su sector. Hay diversas razones por las que los CEOs tienen este nuevo enfoque, hemos sido testigos de cambios geopolíticos, económicos y, sobre todo, tecnológicos que están sucediendo en todas las industrias a escala mundial. Los líderes están conscientes de que ya no es aplicable el business as usual”.
También se agregó que 58% de los directores generales esperan que las tecnologías cognitivas aumenten su plantilla laboral en promedio en 10 áreas clave en el futuro inmediato; todavía hay una clara expectativa de que se necesitarán más empleados especializados, al menos a corto plazo. Este dato sugiere que la experiencia del cliente es vista por los CEOs como el principal impulsor en la adopción de tecnologías cognitivas (14% global, 11% en América Latina y 8% en México), más que la reducción de costos en el negocio.
De esta forma, la atracción de talento altamente calificado –en vez de administrar cuestiones técnicas en torno a la propia tecnología– es vista por los CEOs como el principal reto en la implementación de tecnologías cognitivas (15% global, 12% en América Latina y 8% en México).
Finalmente, la encuesta detalló que de 20 prioridades estratégicas, las principales para los próximos tres años son: mayor velocidad ante el mercado (27%); fomentar la innovación (23%); implementar tecnología disruptiva (21%); basarse más en datos (20%); y digitalización del negocio (19%).
En tanto que para los directores generales en México las principales resultaron en basarse más en datos (28%); fomentar la innovación (26%); digitalización del negocio (26%); reforzamiento de marketing, marca y comunicación (26%); y construir confianza pública (26%).
Y en América Latina, la principal estrategia fue mayor velocidad ante el mercado (25%); reforzamiento de marketing, marca y comunicación (23%); construir confianza pública (22%); minimizar el riesgo cibernético (20%); e implementar tecnología disruptiva (20%).