De acuerdo con Luis Javier Cerecedo, Director de Operaciones en el Área de Sistemas en TÜV Rheinland México, las compañías del sector automotriz han tomado mayor conciencia en la importancia de la certificación bajo estándares de calidad a nivel internacional.
Lo anterior debido a situaciones como los últimos recalls o llamados a revisión en Estados Unidos que por defectos de fabricación obligan a las grandes armadoras a sustraer miles de vehículos para someterlos a controles de calidad que garanticen la seguridad del usuario, impactando negativamente su imagen, detalló el ejecutivo.
Además, el directivo destacó que el estudio Global Trade Atlas prevé que para 2016, la venta de automóviles en México crecerá 8%, alcanzando una venta de un millón 141 mil 155 vehículos; y según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) el sector creció más de 5% en cuanto a exportación se refiere en junio de este año, en comparación con el mismo mes del año 2014 y en el primer semestre de 2015 México ha exportado 1 millón 405 mil 458 unidades.
Javier Cerecedo aseguró que las reglas para lograr y mantener el reconocimiento IATF del Esquema de certificación Automotriz para ISO/TS 16949 establecen los criterios de elegibilidad para la certificación para aquellas empresas proveedoras del sector.
“Durante el proceso de certificación se evalúa que los requisitos del sistema de gestión de calidad para el diseño, desarrollo y manufactura de productos automotrices cumplan con la norma ISO/TS 16949, lo que es sumamente importante para el objetivo que es la mejora continua del sector”, explicó.
Cerecedo indicó que la norma ISO/TS 16949 puede aplicarse en toda la cadena de suministro en la industria automotriz, ya que permite optimizar la calidad de sus productos y procesos; obtener el reconocimiento internacional de sus productos, así como tener un solo certificado reconocido por diferentes fabricantes, entre otros beneficios.
Sin duda, la calidad en esta industria implica mucho más que solo prepararse para la certificación o la auditoría. Hoy una empresa sin un certificado válido tiene muy pocas posibilidades para servir a un proveedor de Nivel 1 y desde luego, ninguna posibilidad de servir a un fabricante de equipo original paras la industria automotriz (OEM por sus siglas en inglés), sin embargo la calidad en este sector, implica también un compromiso que involucra prevención de defectos y reducción de la variación que puedan desencadenar daños lamentables, finalizó Luis Javier Cerecedo.