A partir de septiembre, la Asociación Mexicana de Estándares para el Comercio Electrónico (AMECE), el organismo empresarial encargado de fijar los estándares de negocios electrónicos y las mejores prácticas de colaboración para la eficiencia de las redes de valor del mercado mexicano, migró su denominación hacia GS1 México, con lo cual se constituye como el representante en el país de GS1, el regulador de estándares de negocios más importante a nivel mundial, con presencia en más de 145 países y con más de dos millones de empresarias afiliadas.
En 1986, AMECE surgió para impulsar el uso del código de barras. A lo largo de los años, ha promovido proyectos que hoy son básicos en las operaciones de comercio, como la catalogación de productos bajo estándares internacionales, la identificación por radiofrecuencia con el código electrónico de producto, EPC/RFID y el uso de esquemas de trazabilidad para la seguridad alimentaria. En la actualidad, tiene más de 24 mil afiliados.
Su proyecto prioritario es la promoción del uso de la factura electrónica, herramienta que a partir del 1 de enero de 2011, por disposición del Sistema de Administración Tributaria (SAT), será de uso obligatorio e impactará a más de seis millones de contribuyentes.
“Al vivir en un mundo globalizado, México necesita integrarse a los nuevos modelos comerciales basados en estándares para hablar el mismo lenguaje comercial e incrementar su eficiencia y productividad; herramientas que ya están utilizando nuestros competidores como China, la India, Corea del Sur, Chile, Brasil, entre otros países, con excelentes resultados. Hoy el mercado no nos va a esperar. Es por eso que en esta nueva etapa, GS1 México tiene como meta impactar en la competitividad y el bienestar del país, siendo el referente para la adopción y mejora continua de los negocios electrónicos y los procesos de colaboración en las empresas y sus redes de valor”, destacó Miguel Ángel Peralta, Director General de GS1 México.