El reto actual para el sector de bienes raíces comerciales está en visualizar los avances de la tecnología de vehículos autónomos conectados (connected autonomous vehicles, CAVs) en un contexto de cambios y mejorar en el comportamiento de los usuarios finales, la implementación de soluciones de movilidad, incluso en beneficios a la densidad urbana, señalaron James Maddock, Head of GOS de EMEA y Kat Hanna, Insight Associate de Research & Insight.
Los ejecutivos, quienes pertenecen a Cushman & Wakefield, añaden que diferentes compañías logísticas, plataformas de movilidad y empresas manufactureras de equipo original para vehículos (Original Equipment Manufacture, OEMs) han invertido alrededor de 80 billones de dólares en este tipo de vehículos.
“Para algunos, esto puede significar simplemente el monitoreo del panorama social, tecnológico, económico, ambiental y político para asegurar que las decisiones en torno a diseño, ubicación y accesibilidad pueden adaptarse a la tendencia”.
Así, Maddock y Hanna comentan que los CAVs estimulan que los desplazamientos en bienes raíces comerciales sean más productivos, atractivos y baratos, pues la distancia reduce: una reevaluación del equilibrio entre ubicación y movilidad hace que la vida suburbana sea relativamente más atractiva. También podría reducir la importancia del tiempo de viaje como una variable limitante en la planificación urbana.
Referente a la logística urbana, ejemplifican que en Europa los costos totales de la cadena de suministro suman más del 50%, un porcentaje que refleja un costo muy alto. Esto puede indicar que los fabricantes, minoristas y empresas de logística externas están buscando tecnología para mejorar la eficiencia y reducir los costos. Una opción es que las empresas de distribución inviertan en flotas de CAV para reemplazar las camionetas de reparto.
“Es poco probable que la entrega de dones tenga un impacto importante en el entorno construido, ya que es probable que su uso siga siendo una solución de nicho en las zonas urbanas. Sin embargo, el uso de drones en topografía, construcción, administración y comercialización va en aumento, particularmente en Estados Unidos, donde una de cada cinco excepciones de drones ha sido para fines inmobiliarios”.
En el tema del comercio, los ejecutivos explican que una evaluación del impacto de los vehículos autónomos (AV) en las ubicaciones comerciales actuales requiere la comprensión de los cambios existentes en el comercio minorista, incluido el aumento de las compras en línea y la economía o ingresos de la experiencia del cliente.
Por lo tanto, si el comercio minorista en línea aprovecha la nueva tecnología AV, los ingresos de las entregas a domicilio pueden mejorar lo suficiente como para satisfacer la demanda de entregas en línea, mencionaron en un texto conjunto los representantes de EMEA y Research & Insight.
Un punto importante a considerar es que la reducción en los espacios de estacionamiento en el sector de las bienes raíces no depende necesariamente del despliegue de los AV, sino de la expansión de servicios de movilidad como una visión sin estacionamiento o de la capacidad de obtener un mejor valor de los terrenos.
“Una eliminación casi total de los espacios de estacionamiento y la simplificación del espacio vial dentro de un nuevo desarrollo ganaría un área desarrollable adicional del 15 o 20%. Una reducción en el estacionamiento también sería percibida como positiva por las autoridades de planificación y podría convertirse en un punto de reconocimiento de marca o punto de venta para nuevos desarrollo, es decir, zonas solo de AV”, opinaron James Maddock y Kat Hanna.