En 10 años de participación en el mercado chino, Grupo Bimbo ha avanzado en el conocimiento de la logística y los gustos del consumidor en ese país, por lo que busca expander operaciones hacia 2020 e incursionar en otros territorios de Asia que presenten condiciones favorables para ello, aseguró Bernardo Zermeño, Gerente General de la Unidad de Negocios Alimentos Preparados de Bimbo.
En tanto que el nivel de productividad de los almacenes chinos se pueden relacionar con las capacidades adquiridas del personal y "entonces va creciendo la productividad, pero también tiene que ver con el costo de vida que ha surgido en las grandes ciudades como en Beijing. En México tenemos personal capacitado al igual que China y, eventualmente, eso se podría manejar en el contexto económico que se ofrece a los dos países para buscar la productividad.
"La logística está en constante movimiento allá. La logística en una planta mexicana en ese país es un área altamente compleja, es muy demandada. Pero el principal reto está en el personal. En China implica contactar personal que entienda el equipo de manejo de una empresa occidental, como las de México, porque se requiere conocer todas las regulaciones que existen y las variaciones que existen en los sistemas logísticos como carreteras o transportes", señaló el directivo.
Precisamente, las flotillas son un tema relevante en la distribución de productos de la empresa panificadora porque además de buscar eficiencia en recorridos, se requiere culturizar al personal (que también maneja bicicletas para repartir productos) en temas de seguridad y cuidado de unidades, como las de tecnología amigable con el medio ambiente.
Ello, porque la producción y venta de productos pueden verse afectadas debido a las altas contingencias ambientales que presenta el país, ya que de acuerdo con cifras del Banco Mundial, China tiene 16 de las 20 ciudades más contaminadas del mundo. Lo que puede parar totalmente las actividades de la planta de Grupo Bimbo en Beijing.
Respecto a la presencia actual que la empresa tiene en el mercado chino, sobre todo en jóvenes, Bernardo Zermeño indicó que fue difícil de conquistar. Y mencionó que entrar en el gusto del consumidor de ese país requirió realizar estudios con focus group y encuestas que incluyeron grupos de chinos en México, a fin de conocer costumbres, preferencias y horarios de desayuno, comida, cena e incluso de esparcimiento.
Asimismo, se adaptaron los tamaños, porciones y sabores de los productos, pues el portafolio de productos no se podía implantar de un forma mexicana. Por ejemplo, los roles de canela no se vendieron allá porque la especia no gusta a los chinos, así que este producto se transformó y adaptó con el sabor local de los frijoles dulces. Luego, se redujo el tamaño para ofrecer una porción individual en lugar del tamaño familiar. El resultado está en que el 'pastelito' se volvió uno de los más consumidos en el mercado.
Finalmente, Zermeño acotó que el crecimiento de Bimbo en China no hubiera sido tan rápido sin la adquisición que hizo el grupo de la panificadora española Panrico que ya tenía presencia en el mercado y luego de otras empresas más pequeñas. Así como del conocimiento que se tiene del contexto regulatorio del país para poder hacer negocios, tanto del gobierno federal como de los locales, entre las que destacan las reglas para empresas, trámites, pagos de impuestos y conocer la cultura.
"Lo principal es hablar claro, conocer la cultura y tener una estrategia clara, así como enfocarse en ciertos nichos de mercado y saber qué compañía conviene establecer", lo que puede ser útil para las Pequeñas y medianas empresas mexicanas que tengan interés en realizar negocios con China, señaló el directivo.