El objetivo de la Estrategia Logística Nacional 2030 es convertir al Panamá en un competidor global de servicios y tecnología logística, que ayudará a potenciar la posición geográfica y los activos logísticos existentes, el Canal y su expansión, los puertos, aeropuertos, áreas logísticas como las zonas económicas especiales, los parques logísticos y las zonas francas, el ferrocarril y los pasos de frontera, anunciaron el Gabinete Logístico de ese país y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Asimismo, servirá para superar los desafíos del sistema logístico nacional, como modificaciones al marco regulatorio, formación de recurso humano, fortalecimiento de la competitividad del sistema portuario en el desarrollo de clúster de valor agregado, expandir la zona de carga aérea en Tocumen e impulsar la plataforma tecnológica del sector logístico.
Ayudará a fomentar la integración nacional desarrollando la logística agroalimentaria, promover el desarrollo logístico de la región occidental y oriental e impulsar la competitividad y la facilitación del comercio exterior con un plan de modernización en la gestión aduanera, mencionaron las autoridades.
Para lograr este concenso, el gobierno de Panamá, a través del Ministerio de la Presidencia, solicitó apoyo al BID para la elaboración de la Estrategia Nacional de Logística, para un periodo de seis meses. De esta forma, el banco respalda la investigación a través de una Cooperación Técnica No Reembolsable por 470 mil dólares.
La elaboración de dicha estrategia estará a cargo del consorcio conformado por las firmas SPIM SC, ABECEB y BRIHER S.A. El proceso de selección, iniciado en mayo, recibió seis propuestas, y responde a un proceso competitivo internacional, basado en calidad y costo.
La Estrategia Logística Nacional 2030 deberá recomendar el marco institucional, la estructura organizacional, los procesos y sistemas necesarios para formalizar la función de planificación estratégica y de inteligencia competitiva para el sector logístico. Así como identificar y priorizar las actividades económicas y la posible diversificación hacia nuevas actividades, que permitan el mejor aprovechamiento de las ventajas competitivas de Panamá. E identificar y priorizar los requerimientos de infraestructura y tierras.
Fuente: El Boletín de Panamá.