La primera edición del Reporte sobre competitividad de las inversiones en el mundo (Global Investment Competitiveness Report 2017-2018) y de la Iniciativa de Facilitación de la inversión en la Alianza del Pacífico elaborado por el Banco Mundial (BM) expone nuevas reflexiones analíticas y evidencia empírica de los detonadores de la Inversión Extranjera Directa (IED), así como su contribución para la transformación económica, señaló la Secretaría de Economía (SE).
“A diferencia de otros estudios líderes sobre IED, se distingue por incluir una revisión exhaustiva de las mejores prácticas internacionales en el diseño e implementación de políticas de inversión; proporcionar un análisis específico y detallado de los flujos de IED diferenciados según sus motivaciones, sector, origen geográfico y destino de la inversión; además de ofrecer recomendaciones prácticas y viables para los gobiernos de los países en desarrollo”.
El informe también explora el potencial de la IED a fin de crear nuevas oportunidades de crecimiento para las empresas locales, evalúa la efectividad de los incentivos fiscales para atraer esta inversión, analiza las características que realizan los países en desarrollo y examina la experiencia de los empresarios que invierten en países afectados por conflictos, mencionó la SE.
Así, se reflexiona que la IED ayuda a fomentar el desarrollo en los países receptores, por ejemplo, el análisis del Banco Mundial considera que las empresas locales de alto crecimiento en los países en desarrollo se benefician más del aumento de la inversión extranjera directa en sus mercados a través de vínculos comerciales e introducción de nuevas tecnologías y conocimientos.
“La IED que fluye hacia fuera de los países en desarrollo es uno de los argumentos emergentes que se cubren en el informe. Este tipo de inversión se ha incrementado en 20 veces en las últimas dos décadas y en 2015 se conformó una quinta parte del total de flujos de IED globales. Si bien gran parte de esta IED proviene de los llamados BRIC (Brasil, la Federación de Rusia, la India, China y Sudáfrica), alrededor del 90% de los países en desarrollo están reportando IED hacia el exterior”, anotó el BM al respecto.
Asimismo, se explicó que si bien los inversionistas de los países en desarrollo pesan factores similares en la toma de decisiones, los inversionistas de los países en desarrollo están mayormente dispuestos a dirigirse a las economías regionales más pequeñas y a menudo de mayor riesgo como parte de una estrategia escalonada.
Una consideración clave, particularmente para los países que afrontan los conflictos y la fragilidad que buscan atraer una inversión cada vez más diversificada. De esta forma, dicho informe reconoce que los gobiernos deben tener una comprensión matizada de las motivaciones de los inversores para desbloquear mejor los beneficios de la IED para las economías locales y que cada tipo de inversión aporta su propio conjunto de desafíos y recompensas potenciales.
Después de la presentación de este primer informe, en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores, un panel integrado por representantes gubernamentales y empresarios manifestaron los éxitos y retos que México enfrenta de acuerdo con los resultados marcados en el reporte elaborado por el BM.
Asimismo, se dio a conocer la Iniciativa de facilitación de las inversiones de la Alianza del Pacífico (IFIAP), la cual es desarrollada de manera conjunta por el Banco Mundial, el Grupo de Trabajo de Servicios y Capitales de la Alianza del Pacífico y la participación de las Agencias de Promoción de Inversiones, cuyo objetivo consiste en aumentar los flujos de inversión intrarregional, mediante la mejora del clima de inversión de los países miembros resultante de la eliminación de los principales inhibidores a la inversión extranjera.
“Este proyecto ofrecerá a los inversionistas extranjeros un canal de interlocución directa con las autoridades para contribuir con el mejoramiento del entorno de negocios en la región”, se afirmó.