De acuerdo a la última revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) la economía de América Latina y el Caribe experimentará este año una caída menor a la anticipada, por lo que se contraerá 0.4% y observará un repunte de 1.6% en 2017.
Alejandro Werner, Economista en Jefe del FMI para el hemisferio occidental, dijo que esta revisión es consecuencia de las favorables condiciones internas y externas, acentuadas por la recuperación que han experimentado los precios de las materias primas, si bien se mantendrá en niveles relativamente bajos.
El ejecutivo explicó que aunque la salida de Reino Unido de la Unión Europea –también conocido con el término brexit- forzó al FMI a revisar a la baja su proyección de crecimiento para la economía global, el impacto en la región fue mínimo. Esto debido a su marginal intercambio comercial, con apenas 1% de las exportaciones totales hacia el mercado europeo, enfatizó.
Comentó que al mismo tiempo, el ritmo más gradual de normalización financiera en Estados Unidos deberá ayudar a contener las precisiones de los costos de financiamiento tanto para el sector público como para el privado: “Los frecuentes episodios de aumento de volatilidad del mercado, si bien efímeros, son un constante recordatorio de que las condiciones favorables del mercado pueden trastocarse de la noche a la mañana”.
Agregó que esta volatilidad mundial también podría verse exacerbada por las vulnerabilidades del sector empresarial, dadas las mayores cargas de deuda y la menor rentabilidad.
Werner explicó que los países de Chile, Perú y Colombia continúan el proceso de ajuste ordenado en respuesta a un shock relativamente importante de los términos de intercambio, por lo que crecerá este año a tas de 1.7, 3.7 y 2.5%, de manera respectiva. En cambio, el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil siguió contrayéndose en el primer trimestre, pero menos de lo previsto, lo que hace pensar que la contracción ampliamente esperada para 2016 será menos drástica de 3.3%, puntualizó.
Sobre Argentina, el especialista indicó que su transición hacia una política macroeconómica más coherente y creíble sigue avanzando, y debería afianzar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo, aunque este año tendrá una caída de -1.5%.
En el caso de Venezuela, el FMN dijo que las condiciones económicas continúan deteriorándose, con distorsiones de las políticas y desequilibrios fiscales que siguen sin resolverse, previendo una contracción del PIB de -10.0% para 2016.
Centroamérica y República Dominicana han continuado beneficiándose de los precios más bajos del petróleo, el crecimiento más vigoroso de Estados Unidos y un mayor volumen de remesas, pese a una leve revisión a la baja vinculada a las perspectivas de ese país.
Para Centroamérica, las proyecciones del Fondo apuntan ahora a un crecimiento de 4.1% este año, en tanto que la expansión en el Caribe será de 3.4%.
Fuente: Noticias MVS.