Con el exitoso traslado de 900 vehículos Hyundai desde Corea del Sur hasta Estados Unidos a través del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), México ha puesto en operación una alternativa logística que promete transformar el comercio global, ofreciendo ahorros significativos en tiempo y costos frente a la saturada ruta del Canal de Panamá.
Un caso clave
El buque Glovis Cosmos descargó 600 automóviles el pasado 27 de marzo, mismos que fueron transportados en 50 furgones BI-MAX del Tren Interoceánico en un recorrido de 308 kilómetros, mientras un segundo lote de 300 unidades completará la prueba.
El CIIT, impulsado por el gobierno actual bajo la coordinación de la Secretaría de Marina, retoma una idea pendiente desde hace décadas: convertir el Istmo en un hub industrial. Con una inversión millonaria, moderniza el ferrocarril y puertos para competir en el comercio global.
Ventajas logísticas y económicas clave
Reducción de tiempos récord. Se necesitaron 72 horas para cruzar de océano a océano, contra los 15-20 días que toma llevar la carga a través del Canal de Panamá.
El traslado ferroviario de 308 kilómetros entre Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, se completó en 9 horas usando furgones BI-MAX.
Ahorros millonarios. De acuerdo con datos disponibles, esta alternativa evita los altos costos de peaje del Canal de Panamá, que superan los 300,000 dólares por buque.

Reduce el consumo de combustible al acortar la distancia y evitar colas en el Canal (que suelen retrasar embarcaciones hasta dos semanas).
Capacidad escalable. Se prevé mover 5,000 vehículos semanales en la fase inicial, y se proyecta procesar 1.5 millones de contenedores anuales para 2030.
¿Por qué es estratégico?
Geopolítica. Surge en un contexto de tensiones comerciales por aranceles de EE.UU., atrayendo a empresas asiáticas como Hyundai, firma que ocupa el sexto lugar entre los fabricantes de automóviles más grandes del mundo, con presencia en diversos mercados internacionales.
Competitividad. Ofrece una ruta sin congestión y con menores riesgos operativos que el Canal de Panamá, donde los retrasos por sequía son frecuentes. Además, ofrece una infraestructura moderna en puertos (Salina Cruz y Coatzacoalcos), así como una conexión ferroviaria eficiente y vinculación con Centroamérica.
Impacto regional. Potencial para generar 50,000 empleos en el sur-sureste de México y atraer inversiones en parques industriales.