Hay muchos componentes del almacenamiento que se relacionan con la sustentabilidad.
En un nivel básico, por ejemplo, las buenas prácticas de almacenamiento implican proteger los productos en resguardo de la contaminación, lo que resulta en menos deterioro y desperdicio.
De manera similar, al tener productos disponibles en las ubicaciones correctas para cumplir con las circunstancias esperadas e inesperadas, una red de distribución cuidadosamente planificada puede ayudar a eliminar la necesidad de equipos de respaldo, transporte e instalaciones adicionales.
Así lo detalló el Council of Supply Chain Management Professionals (CSCMP) en el reporte Best practices in logistics sustainability.
Otro ejemplo es el uso de energía en instalaciones de temperatura controlada.
Soluciones ecológicas para el almacenamiento
En los últimos años, muchas instalaciones de almacenamiento se han centrado en implementar soluciones ecológicas que reduzcan tanto los desechos como los costos.
Eso incluye la mejora de la iluminación, la implementación de una mejor gestión de las aguas pluviales, el uso de montacargas eléctricos, la reducción de los registros en papel y el uso de energía solar, por nombrar solo algunos.
El reporte presentó algunos enfoques más innovadores a considerar para tal fin.
1. Contratación cercana y el abastecimiento local
Tendencias como el nearshoring facilitarán las estrategias justo a tiempo y que las empresas reduzcan su huella de carbono al reducir los inventarios.
También optimizará los movimientos de productos y el diseño de la red de la cadena de suministro.
2. Utilice carretillas elevadoras multifunción
Combilift, un fabricante de montacargas, descubrió que sus equipos multipropósito ayudan a sus clientes a reducir su huella de carbono porque, como resultado, requieren una flota más pequeña.
Los equipos "tres en uno" de Combilift pueden actuar como una carretilla elevadora de carga lateral (para cargas largas), una carretilla elevadora de contrapeso y una carretilla elevadora de pasillo angosto.
Cuando se combina con los esfuerzos para hacer que los diseños interiores de los almacenes sean más eficientes en cuanto al espacio, los clientes de Combilift han podido crear hasta un 50% más de espacio de almacenamiento y reducir su huella de carbono en un promedio de 80 toneladas por año.
Históricamente, el aumento de la utilización del espacio en un almacén se ha visto principalmente desde la perspectiva de los costos y los ingresos.
Ahora más empresas se están dando cuenta de que una mejor utilización del espacio también tiene beneficios en términos de sostenibilidad.
Sencillamente, cuanto más pequeño es el almacén, menos energía y otros recursos, consume.
3. Diseñar/rediseñar almacenes y centros de distribución para minimizar la huella de carbono del edificio
Muchos nuevos centros de distribución o estructuras de almacenamiento se están diseñando conscientemente para cumplir con rigurosos estándares de sostenibilidad.
Por ejemplo, el centro de distribución “New Logic III” en Tilburg, Países Bajos, obtuvo una calificación de certificación BREEAM (Método de evaluación ambiental de establecimientos de investigación de edificios) del 99.48 %.
BREEAM es un método de certificación de sostenibilidad para edificios que utiliza 10 categorías de medición diferentes.
Incluye factores como el uso de energía, de agua, la eliminación de desechos y la contaminación.
Diseñado para parecerse a un tubo largo, New Logic III se construyó con 11 mil 620 paneles solares fotovoltaicos, lo que hace que el edificio sea neutro en carbono y energía.
Edificios sostenibles
Alnatura Produktions, un minorista alemán de alimentos, cosméticos y textiles, es otro ejemplo de éxito.
También se centró en reducir su huella de carbono cuando rediseñó su almacén en Lorsch, Alemania.
El almacén está construido íntegramente con madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible.
Si bien el diseño de madera es único, la verdadera innovación del edificio radica en cómo se construyó.
El edificio descansa sobre una losa base sumergida 2.5 metros en el suelo.
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Debido a que las temperaturas del suelo son estáticas en comparación con las fluctuaciones de temperatura sobre el suelo, con un buen aislamiento, el edificio no necesita calefacción ni refrigeración adicionales.
Combinado con paneles solares en el techo, espacios verdes alrededor del edificio y áreas de infiltración de agua de lluvia, se minimiza la huella de carbono del almacén.
El ahorro de energía, así como unas condiciones de trabajo más cómodas para los empleados, han hecho de la instalación una situación en la que todos ganan.
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