Brasilia, (EFE).- El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, habló por teléfono este viernes con el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, sobre la necesidad de acelerar las negociaciones para la conclusión del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea.
En la conversación, que duró unos 30 minutos, ambos líderes coincidieron en que la presidencia simultánea de Brasil en el Mercosur y la de España en el Consejo de la Unión Europea representa "una oportunidad para que el acuerdo sea concluido", según un comunicado de la Presidencia brasileña.
No obstante, Lula aprovechó la conversación para criticar las exigencias adicionales que la Unión Europea (UE) presentó en materia medioambiental a comienzos de este año.
En este sentido, destacó los avances realizados por Brasil hacia una transición energética, así como mencionó la propuesta conjunta que presentarán los países con grandes bosques tropicales en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), que se celebra a partir del 30 de noviembre en Dubái.
Lula también reafirmó la exigencia presentada por Brasil para que el acuerdo entre el Mercosur y la UE restrinja el acceso de los países europeos a las compras gubernamentales de los países suramericanos, como forma de proteger la industria de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Según la Presidencia brasileña, Sánchez coincidió en la necesidad de acelerar la concreción del acuerdo comercial, que se negocia desde hace dos décadas, y en que este debe basarse en una relación de confianza mutua.
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El presidente español se ofreció a mantener nuevas conversaciones de alto nivel para concluir el acuerdo lo antes posible.
Las negociaciones comenzaron en 1999 y llegaron en 2019 a un consenso, pero ahora el acuerdo está en vilo por las nuevas exigencias medioambientales presentadas por el bloque comunitario, que son vistas por los socios suramericanos como proteccionismo verde.
El Mercosur celebrará su cumbre semestral entre los próximos 6 y 7 de diciembre, ocasión en que Brasil le entregará la presidencia rotativa del bloque a Paraguay, un país que no está dispuesto a impulsar las negociaciones con Europa.
El pasado septiembre, el presidente paraguayo, Santiago Peña, adelantó que si Lula no consigue concluir las tratativas con la UE antes de esa cumbre, la discusión será suspendida mientras esté al frente del Mercosur.
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