San José, (EFE).- El gigante tecnológico Intel destacó la resiliencia de sus operaciones en Costa Rica tras 27 años y su importancia para atender la demanda global de semiconductores, desarrollar productos y llevar a cabo labores de investigación y desarrollo con miras al futuro.
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"Es la operación más compleja porque es el momento en la historia de estos 27 años en que tenemos operaciones grandes en tres centros de excelencia distintos", declaró a periodistas la vicepresidenta y gerente general de Intel Costa Rica, Ileana Rojas, durante una visita a las instalaciones de la empresa.
En Costa Rica, Intel cuenta con un Centro de Investigación y Desarrollo dedicado al diseño, prototipo, prueba y validación de soluciones de circuitos integrados y plataformas; una planta de Ensamblaje y Prueba de Procesadores desde la que se envía directamente a los clientes algunos de los principales servidores que ofrece Intel al mercado.
La compañía también cuanta en Costa Rica con un Centro de Servicios Globales, donde diseña, ejecuta, transforma e innova procesos de negocio a nivel global en las áreas de finanzas, recursos humanos, ventas, mercadeo y la cadena de suministros.
Rojas destacó la resiliencia que ha tenido la operación en Costa Rica y puso como ejemplo el año 2014 cuando cerró una planta de manufactura, lo que posteriormente dio paso a una transformación de la operación hacia más labores de investigación y desarrollo.
Las labores de manufactura se retomaron 6 años después y desde entonces desde Costa Rica la empresa ha exportado 28 millones de unidades de producto a 128 clientes en 44 países.
En Costa Rica, Intel trabaja productos claves como los de Intel 3, Intel 7 e Intel 18A.
Retos a futuro
Rojas explicó que los retos que enfrenta la operación en Costa Rica son básicamente de talento humano, pues en el sector de semiconductores es difícil encontrar personal capacitado y con experiencia a nivel latinoamericano.
Costa Rica podría tener una fuerza laboral en área técnicas más grande y con más profundidad. No es fácil conseguir en Costa Rica gente con un doctorado o una maestría en el área de semicondutores y tampoco en Latinoamérica"
Explicó Rojas.
En ese sentido, señaló que es importante el trabajo conjunto de la industria con el Gobierno y la academia, con el fin de modernizar la parte curricular y generar más talento.
Otros retos señalados por Rojas son la necesidad de que Costa Rica mantenga y mejore sus atractivos en cuanto a certeza jurídica, competitividad e incentivos.
En Costa Rica, Intel emplea a 3.300 personas de forma directa y en la actualidad lleva a cabo un proceso de expansión que es parte de los 1.200 millones de dólares que la compañía tiene presupuestados para su operación en este país centroamericano durante los próximos dos años.
Estas inversiones permitirán continuar actualizando la infraestructura y las habilidades técnicas y de ingeniería, para mantener los más altos estándares en el desarrollo de productos de última generación que llegarán al mercado en los próximos años, explicó la empresa.
EFE dmm/rao/cpy