Berlín, (EFE).- La empresa de ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn (DB) advirtió de afectaciones en el tráfico ferroviario en toda Alemania, tanto de pasajeros como de mercancías, con motivo de la huelga de advertencia convocada por el sindicato de maquinistas GDL que comenzó el jueves 7 de diciembre y finalizará el viernes 8 de diciembre.
El portavoz de DB, Achim Stauß, indicó en una breve comparecencia ante la prensa que en el tráfico de larga distancia está previsto que circule solo el 20% de los IntercityExpress -ICE, de alta velocidad- y los IC -Intercity-, lo cual, reconoció, "no es suficiente para transportar a las personas que normalmente se mueven un viernes".
En tanto, en lo que respecta al transporte de cercanías, habrá diferencias regionales, añadió.
El portavoz recordó que el sindicato anunció la huelga con muy poca antelación y criticó, además, de "irresponsable" convocar esta medida de protesta para un viernes antes de un fin de semana prenavideño y perjudicar así a millones de pasajeros.
Asimismo, acusó a GDL de "falta de compañerismo" respecto a los colegas que en el sur de Alemania están tratando todavía de restablecer el servicio al cien por cien tras las intensas nevadas.
Recordó, además, que la huelga afecta asimismo al transporte de mercancías y, en consecuencia, a la industria y la economía del país.
Este paro dificulta adicionalmente la situación de DBCargo ante la situación meteorológica extrema de los últimos días en Baviera (sur), añadió.
Expresó su satisfacción por el anuncio de GDL de no convocar otra huelga hasta el 7 de enero próximo y adoptar así, dijo, la propuesta que ya hizo DB en septiembre de "hacer vacaciones de Navidad" en lo que a paros se refiere.
El paro de maquinistas en el transporte de mercancías comenzó el 7 de diciembre de 2023 a las 18.00 hora local (17.00 GMT) y en el de pasajeros a las 22.00 (21.00 GMT) y no se reanudará hasta esa misma hora del viernes.
Se trata de la segunda huelga de advertencia convocada por GDL en todo el país en la actual ronda de negociaciones, tras el paro de viente horas a mediados de noviembre pasado, y según el jefe de sindicato, Claus Weselsky, "actualmente no hay otra alternativa", por mucho que dijo lamentarlo por los clientes de DB.
En declaraciones a "Rheinische Post" señaló que ni la dirección de DB ni el responsable de recursos humanos, Martin Seiler, están dispuestos a negociar determinadas cuestiones, como la reducción de la semana laboral, y que "el que no quiere escuchar, tiene que asumir las consecuencias".
GDL exige un aumento general de la remuneración de 555 euros y reducción de la semana laboral a 35 horas; una prima de compensación de la inflación libre de impuestos de tres mil euros para los trabajadores a tiempo parcial y a tiempo completo y de mil 500 euros para los aprendices.
El sindicato pide, además, un aumento del 5% de cuota del empleador para el plan de pensiones de la empresa, un aumento de la bonificación por el trabajo por turnos del 25%, entre otros puntos, todo ello a aplicar en un plazo de doce meses. EFE egw/cae/prb