Berlín, (EFE).- El comercio entre Alemania y China se ha reducido en lo que va de año, pero el país germano no ha reducido por ello su dependencia del gigante asiático, según un estudio publicado hoy por el Instituto de la Economía Alemana (IW).
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En el primer semestre de 2023 las exportaciones de productos alemanes a China se redujeron en un 8.4% con respecto al año anterior, mientras que las importaciones cayeron incluso un 16.8%, de acuerdo con el análisis del instituto privado con sede en Colonia.
Con ello, el déficit de la balanza comercial alemana con respecto a China se redujo a 30.000 millones de euros, frente a los 41.000 millones del primer semestre de 2022.
No obstante, el IW advierte de que la caída se debe sobre todo a efectos especiales, sin los cuales las importaciones se habrían reducido sólo en un 3% este año, por lo que no se puede hablar de una menor dependencia económica con respecto a Pekín.
Además, se han producido escasos avances en el ámbito del "de-risking", la reducción de riesgos vinculados a la importación de materiales esenciales, donde Alemania todavía tiene "un largo camino ante sí", según el experto Jürgen Matthes.
En el primer semestre de 2023, de los 800 grupos de productos en los que las importaciones de China suponían en 2022 más del 50%, este porcentaje se redujo de forma más o menos significativa en 560 grupos.
No obstante, si se analizan específicamente aquellos productos de importancia crítica para la industria, como máquinas o sustancias químicas importadas a gran escala, tan sólo en uno de cada dos grupos de productos se redujeron las importaciones, y ello sólo de forma leve.
Únicamente para un 5% de estos grupos las importaciones se redujeron en un 20 % o más.
Además, el IW destacó que la influencia china en el sector automotor va en aumento y que las importaciones de vehículos y motores procedentes de China crecieron en Alemania en la primera mitad del año "en un increíble 243%".
El motivo es la llegada al mercado germano de marcas chinas especializadas en movilidad eléctrica, que se benefician de la tecnología existente en Alemania en este ámbito, así como de los vehículos de marcas alemanas que se ensamblan en el país asiático.
Según recordó el instituto, la Comisión Europea (CE) ha anunciado que emprenderá acciones para que los vehículos eléctricos más baratos procedentes de China no se beneficien de las subvenciones existentes en la UE.
EFE cph/egw/ltm