El Cairo, (EFE).- Las autoridades egipcias están tratando de convencer a las principales navieras internacionales para que retomen su tráfico a través del canal de Suez pese a los ataques de los rebeldes hutíes del Yemen, ya que la vía marítima es fundamental para el ingresos de divisas de Egipto en un momento de severa crisis económica.
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El jefe de la Autoridad del Canal de Suez, Osama Rabie, mantuvo este viernes una conversación telemática con responsables de la naviera francesa CMA CGM, que ha redirigido alguno de sus portacontenedores a través del Cabo de Buena Esperanza ante los ataques contra buques mercantes en el mar Rojo, donde se encuentra el canal de Suez.
Según un comunicado de la Autoridad, durante la reunión se discutió "la situación en la región del Mar Rojo y en Bab al Mandeb", donde se concentran los ataques hutíes, así como "la política de seguridad" de CMA CGM.
Así, Rabie aseguró que la delicada situación en la vía comercial es "temporal", por lo que instó a la compañía de "revisar las políticas de las líneas navieras para navegar en la región" para poder cruzar por el canal de Suez con total seguridad, según la nota.
Por su parte, los responsables de CMA CGM aseguraron que la naviera desea "mantener la continuidad del tránsito de sus barcos a través del canal de Suez", ya que algunos de sus barcos todavía cruzan por la vía artificial para evitar los elevados costes que supone el desvío por el Cabo de Buena Esperanza.
Rabie y el primer ministro egipcio, Mustafa Madbuli, mantuvieron ayer una reunión con responsables de la naviera danesa Maersk con el objetivo de que la compañía retome sus operaciones en el canal de Suez, de vital importancia para la economía egipcia, que atraviesa una severa crisis económica marcada por la falta de divisas y la inflación.
Egipto recauda alrededor de 8.000 millones de dólares anuales del canal de Suez, que desde los ataques de los hutíes contra buques mercantes en el mar Rojo ha visto reducido su tráfico en alrededor del 35 %, según el Fondo Monetario Internacional.
EFE cgs/may