La empresa danesa A.P. Moller-Maersk comunicó que la interrupción de su transporte de contenedores a través del mar Rojo se extendió a toda su red global.
Desde fines de 2023, cuando estalló la guerra en la Franja de Gaza, los grupos navieros han desviado embarcaciones alrededor del cabo de Buena Esperanza, en África.
Eso con el fin de evitar ataques de militantes hutíes, quienes, en solidaridad con la causa palestina, atacan barcos occidentales.
Los tiempos de viaje más largos están elevando las tarifas de los fletes y, según la firma de transporte marítimo, los próximos meses serán aún más desafiantes a medida que continúen las interrupciones a través del mar Rojo.
Como ejemplo, Maersk afirmó que su red de Oceanía se vio afectada por la congestión en los centros del sudeste asiático.
Los problemas en el mar Rojo están causando la escasez de equipos y las limitaciones de capacidad.
En un comunicado, la empresa detalló que "los retrasos en los centros del sudeste asiático suponen un riesgo de interrupción en los puertos australianos debido a la acumulación de buques a su llegada, lo que provoca tiempos de espera más largos y otros retrasos".
Según la empresa, la congestión y la interrupción se han extendido más allá de los centros y hacia los puertos del noreste de Asia y la Gran China.