Todas las industrias del país experimentaron cambios positivos o negativos dependiendo de su giro. Durante el Retail Day: 2020 de GS1, Agustín Coppel, director general del retailer Coppel, contó su experiencia sobre cómo se movió la demanda y las acciones que tuvo que tomar con sus proveedores.
La demanda de Coppel cambió en la categoría de ropa y calzado, pues las personas dejaron de ir a las oficinas y empezar a trabajar desde casa, además de que los clientes priorizaron otros gastos de primera necesidad. En otras categorías, como electrónica o electrodomésticos, la demanda aumentó. Por estas variaciones, la relación y la comunicación con los proveedores fue fundamental para Coppel.
“Como tuvimos una caída fuerte de ingresos, pedimos plazos a los proveedores. Como nosotros pagamos a tiempo, todos nos respondieron de manera favorable, salvo alguno que está en crisis. A diferencia de una fábrica que puede cerrar o hacerse más pequeña, los minoristas no podemos hacer eso”, explicó Coppel.
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El ejecutivo enfatizó en el cuidado que se tuvo en el trabajo con ellos, pues podía afectarles en lugar de ayudarles a desarrollarse. La política que la empresa minorista implementó fue desarrollar en conjunto una estrategia que funcionara para ambas partes para darle certeza al proveedor de que Coppel compraría todo el año y sería puntual en los pagos, incluso adelantaría algunos.
El directivo reconoció que si bien muchos de los artículos que vende a los consumidores finales son importados, mantiene informados a los proveedores mexicanos, pequeños y medianos, para que puedan llegar a competir con los productos extranjeros y encuentren la manera de salir adelante.
La apuesta por ser un retailer online
Entre las apuestas de la compañía, el retailer pretende en 10 años ser una opción relevante en comercio electrónico y competir junto a Walmart, Liverpool, Amazon y Mercado Libre. Actualmente el 10% de sus ventas se realiza por e-commerce, en una década es aumentar esa cifra a 80%.
“Queremos ser una opción real y relevante, entendernos bien con el cliente y tener la capacidad para aplicar la tecnología. El reto de los comercios minoristas en la transformación tecnológica es cómo usar eso para vender mejor y ser más relevante con tus clientes”, enfatizó Coppel.
Otros retos del retailer es ser más competitivo en el mercado de servicios financieros y las categorías de consumo que ofrece en las tiendas minoristas.
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