Reflexionar sobre el impacto de las actividades económicas en el planeta tiene buenas noticias. Es importante saber que las áreas y empresas de transporte, responsables de hacer entrega de los productos que consumimos todos los días, saben y se comprometen cada día con la mejora de sus actividades, dirigidas cada vez más hacia metas sustentables.
Por ejemplo, ¿cómo desarrollar infraestructuras de transporte que sean motor para el crecimiento económico y, a la vez, sostenibles para el medio ambiente?
En su documento, "Transporte y Logística 2030", la consultora PwC destaca que la capacidad para planear a largo plazo la demanda de dichas infraestructuras exige incorporar en dicha planeación el impacto al medio ambiente, esto es, comprender el modo en que los proyectos afectarán al medio ambiente.
Se prevé que el uso energético en el sector del transporte aumente a una tasa anual de 1.9%, lo cual convertiría al sector en el principal consumidor energético para el año 2020. El transporte representa 13% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo y en algunas regiones esta cifra llega a duplicarse.
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Así, la consultora eligió un panel de especialistas para evaluar un potencial declive de la sensibilidad medioambiental y de regulaciones, lo que se supone aceleraría el desarrollo de proyectos de infraestructura a gran escala. Los integrantes del panel estuvieron de acuerdo en que un cambio de este tipo es muy poco probable; de hecho, consideraron el nivel de probabilidad en 29% para este descenso.
"Los expertos no creen que las cuestiones medioambientales dejen de tenerse en consideración para impulsar el crecimiento económico. Los aspectos medioambientales ya han superado el punto de no retorno y la importancia de la protección medioambiental no descenderá", señala el documento.
Evaluaciones con criterio sustentable
Algunas de las consideraciones que los expertos del panel rescataron son:
- La totalidad del sector del transporte y la logística debería colaborar para gestionar mejor las emisiones de transporte y optimizar su compatibilidad medioambiental.
- La internalización de los costos externos ocasionados por los proyectos de infraestructuras de transporte contribuyen a incrementar el bienestar social.
- Las soluciones tecnológicas son fundamentales para simplificar el trabajo a la hora de considerar los efectos medioambientales durante el desarrollo de las infraestructuras de transporte.
- El descenso en la sensibilización medioambiental no sólo daría como resultado cambios climáticos adversos, también implicaría que la competencia medioambiental perdería importancia como motor de la innovación y de la eficiencia.
- Cada vez se evaluarán más las infraestructuras de transporte según su compatibilidad medioambiental, además de en base a su capacidad para estimular el crecimiento económico.
- Deberían crearse organismos independientes que valoren las infraestructuras de transporte en función de su respeto hacia el medio ambiente.
- La conciencia medioambiental está creciendo en muchos países emergentes, en donde se pueden observar los esfuerzos realizados para llevar a cabo proyectos de transporte más respetuosos con el medio ambiente.
Por su parte, Rubén Belluomo, gerente comercial de Infor para el Cono Sur, considera que la sustentabilidad se ha convertido en un requisito para un mayor número de industrias.
"No solo para empresas de retail y bienes de consumo, sino para todo tipo de sectores logísticos, la sustentabilidad es cada vez más demandada por los clientes, los accionistas y la gente en general. Incluso para el reclutamiento de talentos. La responsabilidad sobre el medio ambiente será un tema fundamental en el 2020 a nivel global", indica Belluomo.
El ingrediente esencial para lograr la agilidad y velocidad de ejecución para reaccionar de forma proactiva cuidando aspectos medioambientales es la colaboración, afirma el directivo, "cuando visibilidad y datos fluyen entre las partes es posible introducirse en un futuro que es cada vez más incierto y lleno de presiones, como una red única y cohesiva que responda para cumplir con las demandas del cuidado medioambiental".
Así, es buena noticia saber que cada vez se evaluarán más las infraestructuras y los procesos de transporte según su compatibilidad medioambiental, y no solo con base en su capacidad para estimular el crecimiento económico. Tecnologías y colaboración serán fundamentales para lograr el éxito ante este reto.