En el 2023 la producción de autos en México sumó los tres millones 779 mil 234 unidades, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), lo que representó un incremento del 14.2% con respecto al año anterior.
- Y aunque el sector automotriz es uno de los más importantes, con una de las cadenas de suministro más maduras, cuando se trata de vehículos eléctricos (VE), el panorama es completamente distinto.
Héctor Romo, socio líder de impuestos de la oficina de Querétaro KPMG México, aseguró que México a pesar de ser el cuarto productor de componentes a nivel mundial y dispone de una cadena de suministro madura, aún no está preparada para la fabricación de VE.
“Todavía tenemos temas a nivel global de suministro de productos, se han mejorado esta parte, pero con el nearshoring hemos visto que tenemos muchas áreas de oportunidad en cuanto a cadena de suministro, con temas de procesos y suministro. Estas necesidades han creado una demanda más allá de lo que tenemos hoy en la capacidad de planta instalada”, destacó Romo.
En este momento no podemos decir que estamos listos para poder producir autos eléctricos en el país. Sí podemos ayudar con los componentes, pero para producir todavía hay un trabajo que hacer por delante”.
Héctor Romo, socio líder de impuestos de la oficina de Querétaro KPMG México
Costos e infraestructura, el reto en México para los VE
Otro de los desafíos que tiene el país respecto a los autos eléctricos tiene que ver con la infraestructura de carga y los costos, que también están relacionados con un menor poder adquisitivo.
“Se espera que los vehículos eléctricos sin subsidios logren una paridad de costos para el 2030. El año pasado el 70% de los encuestados de los ejecutivos automotrices esperaba que esto se diera 2030 y ha venido bajando, ahora 66% lo proyecta para ese año; sin embargo, la perspectiva para China aumentó al 80%”, indicó Romo durante la presentación de la más reciente Encuesta Global a Ejecutivos Automotrices realizada por KPMG.
En México existen cerca de 23 armadoras.
Los encuestados esperan que China sí logre la paridad de costos de autos de combustión interna y los vehículos eléctricos para el 2030, esto como resultado del crecimiento del mercado en el gigante asiático.
En cuanto a la infraestructura, una de las preguntas a los ejecutivos fue: ¿cuánto tiempo estarán dispuestos a esperar los consumidores para obtener un 80% de carga o más en los sistemas de propulsión eléctrica y el 60% estimó que el tiempo a invertir es de 20 a 30 minutos.
“Este es el reto principal, no solamente en el mundo para los autos eléctricos y el mercado eléctrico, sino particularmente para México donde hay aproximadamente 425 estaciones de recarga públicas de supercargadores, que es distinto a las estaciones particulares”, añadió el ejecutivo.
En cuanto a la preferencia que tienen los consumidores de dónde recargar sus vehículos, el primer lugar fueron las estaciones de recarga privadas o particulares con un 47%, en segundo lugar, estacionamientos públicos o privados con 35% y sólo un 14% dijo que en la calle, lo que indica que los usuarios están buscando seguridad al momento de recargar sus vehículos.
A pesar de los desafíos que enfrenta México en la transición hacia los vehículos eléctricos, el impulso hacia la movilidad sostenible sigue avanzando. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer. La falta de infraestructura de carga y los costos asociados siguen siendo obstáculos importantes.
Aunque se espera que la paridad de costos entre los vehículos eléctricos y los de combustión interna se alcance para 2030, invertir en la expansión de la red de recarga y en la reducción de costos para que los VE sean accesibles para todos los consumidores se vuelve fundamental.