En transporte aéreo, las aerolíneas no cobran sólo por el peso real de su mercancía. El espacio que ocupa en la bodega es igual de crucial. Aquí entra el peso volumétrico (o peso dimensional), un cálculo que compara el volumen de su carga con su peso físico. Si la mercancía es ligera pero voluminosa, este peso “imaginario” será la base de su factura, incrementando costos hasta en un 40% según casos documentados.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) establece un factor de conversión universal que parte de un principio: 1 m³ equivale a 167 kg. En la práctica, esto se traduce en: Peso volumétrico (kg) = / 6000.

Tres estrategias para optimizar embalaje y reducir costos
1. Reduzca espacios vacíos inteligentemente
- Use cajas ajustadas al producto y materiales de relleno compactos (ej.: aire inflado en lugar de corrugado grueso). Un estudio de DSV, empresa danesa de transporte y logística, muestra que esto reduce hasta un 15% el volumen.
- *Truco profesional: En palets, apile de forma que elimine huecos entre cajas.
2. Materiales ligeros = Menos peso tasable
- Cambie cajas de madera por cartón corrugado de alta resistencia (ahorra hasta 8 kg por unidad). En envíos sensibles, contenedores de plástico plegables son reutilizables y livianos.
3. Tecnología de contenedores
- Los Unit Load Devices (ULD) estandarizados maximizan el espacio en aviones. Combinan varias cargas en un solo módulo, reduciendo el volumen individual calculado.

Controle sus costos con dos acciones clave
1. Calcule siempre ambos pesos antes de enviar. En línea hay herramientas como calculadoras que dan resultados en segundos.
2. Colabore con transitarios (freight forwarders) expertos. Diversas empresas ofrecen asesoría en optimización dimensional incluida en sus cotizaciones.
¿Necesita verificar un cálculo rápido?
Use esta fórmula:
(L x A x H en cm) / 6000 = Peso Volumétrico (kg).
Si supera el peso físico, rediseñe su embalaje.