En China se utilizan pequeños robots autónomos sobre ruedas, equipados con GPS, cámaras y radares para la entrega de paquetes y compras a clientes, que se mueven a una velocidad de tres kilómetros por hora; también transportan comida, bebidas, frutas o papas fritas desde un supermercado cercano a una velocidad de tres kilómetros por hora, comentaron representantes de Zhen Robotics.
El funcionamiento de estos vehículos es a través de una aplicación para teléfonos móviles, en la cual un consumidor selecciona los productos, indica alguna dirección y paga en línea; mientras que el empleado del establecimiento coloca la mercancía en el robot autónomo, que llega en tres o cuatro minutos al pie de los edificios situados a 200 metros del punto de envío.
La recepción del producto es relativamente fácil, pues el destinatario solo tiene que dar clic en un enlace en el mismo teléfono en el cual solicitó la compra para que se abra el maletero del robot y así pueda tomar su pedido.
No obstante, estas entregas con pequeños robots autónomos tienen un punto débil: no pueden entregar paquetes directamente en la puerta del piso como los repartidores humanos, opinaron algunos clientes de tiendas. Aunque si comentaron que “el servicio es práctico, pues el robot entrega los paquetes bastante rápido".
Liu Zhiyong, presidente ejecutivo y fundador de Zhen Robotics, señaló que en el país asiático se entregan 100 millones de paquetes cada día, cifra que debería alcanzar los mil millones en el futuro.
"No habrá suficientes repartidores humanos. Por lo tanto, se necesitará cada vez más robots para cubrir la falta de mano de obra y también para reducir los costos", indicó el presidente de la empresa que fabrica los robots repartidores apodados pequeños caballos amarillos.
Los robots tienen seis ruedas, miden casi un metro de altura, pesan 30 kilos, se desplazan a una velocidad máxima teórica de 12 kilómetros por hora y pueden funcionar las 24 horas del día.
El fabricante aseguró que el costo de los dispositivos tecnológicos del robot caerá con el tiempo y que “pronto se podrá activar a distancia el botón de llamada de los ascensores para llevar la mercancía directamente hasta la puerta del cliente”.
En tanto, los primeros drones de reparto ya surcan el cielo chino, pues varias empresas obtuvieron en los últimos meses el visto bueno de las autoridades de ese país para hacer volar dichos artefactos. El objetivo es reducir el tiempo de transporte entre dos almacenes e incluso entregar paquetes directamente a su destinatario.
Fuente: Expansión.
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