Para poder cuidar a los demás, primero hay que cuidarse a sí mismo.
Mujeres líderes de la cadena de suministro comparten ese pensamiento y desarrollaron ideas al respecto en el webinar How Women Leaders are Raising Supply Chains to New Heights.
Organizado por el Council of Supply Chain Management Professionals (CSCMP), el grupo de féminas en puestos directivos puntualizó que parte del reto de ser líder es estar dispuestos a cuidar del grupo de trabajo a su cargo.
El bienestar en el trabajo
“Todos queremos ir a trabajar y sentirnos valorados, que estamos contribuyendo a formar una mejor empresa. La pregunta clave es: ¿Estás feliz todos los días? Y eso parte de si estamos inspirados o somos innovadores en nuestros puestos de trabajo. ¿Cuál es la marca que dejamos?”, señaló Sara Schepman, Vicepresidenta de Logística Global de Bath & Body Works.
Añadió que el ir contento al trabajo ya es un éxito, pero hay muchos otros tantos aspectos que cuenta, y no precisamente se encierra “a tener la próxima gran promoción”.
Precisamente el bienestar en el trabajo está muy ligado con el autocuidado, aseguraron las panelistas, quienes remarcaron que estar siempre disponible para asuntos laborales no es una práctica sana.
“Hice de la disponibilidad mi superpoder, lo que significaba que tenía que asistir a las reuniones por la mañana y también por la noche. Buscaba diferenciarme al estar constantemente disponible, y en algún momento te das cuenta que eso no es sostenible”, indicó Amanda Lovelace-Tobicash.
La directora senior de Operaciones y Fulfillment de Target Global Supply Chain & Logistics remarcó que para poder cuidar a un equipo de trabajo primero debes procurarte a ti mismo y sólo así “te convertirás en un mejor líder”.
Encarar las dificultades
Al respecto, Cindy Mebruer, Directora de Educación y Evolución de Talento del Council of Supply Chain Management Professionals, apuntó que es importante animar y alentar al equipo de trabajo, pero también es importante estar dispuesto a tener conversaciones difíciles.
“Porque no sólo se trata de ayudarlos a aprender y que todos estén enfocados en tener un mayor éxito en sus puestos, sino también encarar las dificultades y escuchar cosas que igual no son tan amables”, resaltó.
“A veces tenemos el apoyo de la gente y a veces no. La confianza hay que ganársela, el líder tiene que generar credibilidad mediante la obtención de recursos y el apoyo que necesita el equipo de trabajo”, añadió sobre ese tema Lovelace-Tobicash.
Fomentar los puntos fuertes
Para Aimee Tierney, Vicepresidenta y Gerente General de SAP Norteamérica y Encargada de la Cadena de Suministro Digital de Medioeste, contar con una junta directiva personal fue muy importante.
“De ese modo podía acudir a las personas y preguntarles cuáles deberían ser mis prioridades. ¿Cómo lidiar con la ansiedad? ¿Cómo ayudar a mi equipo a superar parte de la persistencia?”, explicó.
Afirmó que no hay suficientes horas en el día para dedicar tiempo a cuidarse y ayudar al equipo de trabajo a dar lo mejor de sí mismos al reconocer y fomentar sus puntos fuertes.
“He tenido mucha suerte porque he contado con grandes mentores que me ayudaron a salir de mi zona de confort. Y he tratado de transmitir lo mismo a los colaboradores. Además, es importante que desarrollen un sentido de pertenencia y que sepan tenderse la mano los unos a los otros”, insistió.
Para ella es vital tener foros en los que puedan presentar sus desafíos o ideas en un espacio seguro en el que no existen juicios, ni egos, sino mejores formas para conjuntar a los grupos laborales.
Mebruer respaldó dicha práctica y argumentó que es una buena forma de hablar de temas espinosos como la equidad de género, la brecha salarial o el desarrollo de grupos minoritarios dentro de las empresas.
Abordaremos ese enfoque en un próximo texto en el que el grupo de mujer líderes expone las dificultades a las que se han enfrentado al momento de hacerse cargo de puestos directivos.