En un contexto global marcado por constantes desafíos económicos y logísticos, México enfrenta retos únicos en el abastecimiento.
En tal sentido, las empresas mexicanas están cada vez más expuestas a las crisis, que pueden interrumpir sus cadenas de suministro, como
- La pandemia de COVID-19
- La guerra en Ucrania
- Los recientes fenómenos meteorológicos extremos
- La guerra en Gaza
Estos, son ejemplos de eventos que pueden provocar escasez de materias primas, retrasos en las entregas y aumento de los precios.
Estrategias de abastecimiento en tiempos de crisis:
- Diversificación de proveedores: Una de las mejores formas de mitigar el riesgo de interrupción del suministro es diversificar los proveedores, esto significa tener más de un proveedor para cada materia prima o producto clave.
- Incorporación de proveedores locales: Los proveedores locales suelen ser más resilientes a las crisis que los proveedores internacionales. Por lo tanto, es importante incorporar proveedores locales a la cadena de suministro.
- Incorporación de proveedores sostenibles: Los proveedores sostenibles suelen tener una mayor capacidad de adaptación a las crisis. Por lo tanto, es importante incorporar proveedores sostenibles a la cadena de suministro.
- Incorporación de tecnología: Puede ayudar a las empresas a gestionar sus cadenas de suministro de forma más eficiente y flexible. Por lo tanto, es importante invertir en tecnología que ayude a mejorar la visibilidad y la trazabilidad de la cadena de suministro.
- Plan de contingencia: Es importante tener un plan de contingencia que detalle cómo la empresa actuará en caso de crisis. Este plan debe incluir medidas para garantizar el abastecimiento de materias primas, productos y servicios.
La tecnología y la digitalización juegan un papel crucial en la optimización del abastecimiento, herramientas como:
- El análisis de datos
- La inteligencia artificial
- El blockchain
Están transformando la manera en que las empresas mexicanas gestionan sus cadenas de suministro, permitiendo una mayor eficiencia y transparencia.
Adaptación y resiliencia son claves
Además de la diversificación y la tecnología, la adaptación y la resiliencia son fundamentales, las empresas deben estar preparadas para ajustar rápidamente sus estrategias de abastecimiento en respuesta a cambios repentinos en el mercado o en las condiciones políticas y económicas, lo que incluye tener planes de contingencia y una gestión de riesgos efectiva.