Economía circular y reciclaje son términos que hemos escuchado constantemente de un tiempo para acá en la medida que cobra cada vez mayor relevancia la protección del medio ambiente.
Y aunque ambos conceptos están en boca de todos, la falta de conocimiento hace que los esfuerzos empresariales en favor del cuidado medioambiental no sean tan eficientes o se quedan a la mitad del camino.
Reciclar es parte de un ecosistema económico ya que permite el reuso de insumos de manera eficiente, detalló la empresa Bonafont en un comunicado en el que explica sus prácticas para eficientar la economía circular.
La meta, indican directivos de la marca, es garantizar modalidades de consumo y producción sostenible.
La necesidad de una economía circular
En la actualidad la economía del país funciona principalmente a través de un modelo económico en el que se “extrae, produce y desperdicia”, pero está demostrado que no es sostenible en todos los sentidos.
Por tanto, la empresa urge a cambiar nuestro modelo económico a uno circular.
Sólo se recicla el 9% de los nueve mil millones de toneladas de plástico que se han producido en el mundo.
De continuar esta tendencia, para el 2050 la Organización de las Naciones Unidas estima que existirán aproximadamente 12 mil millones de toneladas de desechos plásticos en los basureros y en la naturaleza.
Poco a poco diferentes industrias y empresas han logrado implementar medidas dirigidas a lograr una mayor circularidad en sus áreas de producción y en la reutilización de los desechos.
Pilares que sostienen la economía circular de Bonafont
La empresa que comercializa agua embotellada ha centrado esfuerzos en tres pilares que sostienen su política de empaques.
Por ejemplo, sus envases están diseñados para la circularidad, sean reusados, reciclados o compostables en práctica y que ayuden a la conservación de recursos naturales al incorporar PET reciclado dentro de ellos.
Para estos planteamientos se han definido dos canales que permiten la reasignación de los desechos que se generan en la producción (post industrial) y uso de mercancía (post consumo) según el uso que tendrán posteriormente.
El primer canal se denomina “Reciclaje Closed Loop”: el objeto desechado es reciclado para volverse a utilizar en la creación de otras botellas.
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El segundo canal es “Reciclaje Open Loop”: el objeto desechado es reciclado para ser utilizado como materia prima en un producto o industria diferente.
El PET se puede reciclar a través del “Reciclaje Closed Loop” permitiendo que se produzca una botella de otra botella una y otra vez.
A la fecha, la marca ha podido reciclar hasta un 42% de plástico promedio de todo su portafolio de bebidas en 2019.
Reutilización de los desechos
Además, el rPET puede utilizarse a través del “Reciclaje Open Loop” en otras industrias cómo la textil. De hecho, las miles de playeras de la carrera anual que organiza la firma fueron hechas 100% con PET reciclado en sus ediciones 2019 y 2020.
En México, la tasa alta de acopio de PET es del 53% anual, lo que equivale a alrededor de 415 mil botellas.
Dichas cifras colocan al país por encima de naciones como Brasil, Canadá y Estados Unidos.
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Actualmente, en la Cámara de Senadores se encuentra una iniciativa con proyecto de decreto para poner a consideración la Ley General de Economía Circular.
Dicha legislación permitirá establecer instrumentos de control, manejo y mejora de la economía circular.
Además, generará cadenas productivas y de valor, manteniendo los recursos en las zonas urbanas y disminuyendo la extracción de materias primas de los ecosistemas naturales.
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