El calentamiento global es un tema de gran relevancia, que afectará aún más al sector industrial en años próximos debido a las limitaciones en la disponibilidad de recursos.
El cambio climático representará un desafío para las empresas, pero la implementación de políticas sustentables impulsará la transición a una economía baja en carbono.
Eso implica una mejor gestión de recursos, la eliminación de residuos y la disminución de la huella ambiental de sus productos.
Contaminación generada por la cadena de suministro
La alta generación de emisiones a lo largo de la cadena de suministro ha generado un incremento en las regulaciones por parte de los gobiernos como una contramedida para mitigar los efectos ambientales.
El sector industrial genera más de una tercera parte de las emisiones de CO2 a nivel global.
La implementación de estrategias sustentables de estandarización ambiental, social y de gobernanza (ESG) en las empresas es fundamental para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
El nivel de conciencia de los consumidores referente al tema ambiental ha aumentado, forzando a las empresas a ofrecer productos más sustentables.
Para responder a estas necesidades, las empresas deberán analizar sus procesos actuales, con el propósito de innovar y transformar la cadena de suministro, enfocándose en la creación de valor en el largo plazo.
Aplicación de criterios de ESG
Los criterios de ESG promueven una mejor gestión de recursos a través de metodologías como el rediseño de productos y procesos.
Además, el análisis de ciclo de vida nos permite conocer el impacto ambiental de un producto o proceso durante todas sus etapas.
También, impulsa el modelo de economía colaborativa en donde las organizaciones comparten recursos y tecnología, para reducir los costos y la huella de carbono.
Medición de emisiones en la cadena de suministro
El protocolo de Kyoto considera siete tipos de gases de efecto invernadero (GEI), que se miden con el índice GWP (Global Warming Potential).
Éste indica el potencial calorífico del gas de efecto invernadero durante un periodo de tiempo.
De acuerdo con la organización de Carbon Leadership Forum, este índice calcula el equivalente de emisión del tipo de gas vs. los kilogramos de carbono, considerando el poder calorífico del gas y su densidad.
La medición de emisiones en la cadena de suministro es de vital importancia para saber qué producto o proceso tiene mayor impacto y de este modo encontrar soluciones sustentables para mitigarlo.
El World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) define tres tipos de niveles para la medición de emisiones GEI.
- Nivel 1: se refiere a las emisiones directas que proceden de fuentes controladas por la empresa. Ej. emisiones en transporte, combustión estacionaria, gases industriales.
- Nivel 2: son emisiones indirectas asociadas con la generación de electricidad comprada y energía utilizada en la organización.
- Nivel 3: hace referencia a emisiones indirectas en toda la cadena de suministro. Se dividen en once categorías, considerando el desperdicio generado en operaciones, emisiones de transporte y distribución, compra de materia prima, procesamiento de productos, etcétera.
Para medir el impacto de las emisiones se recomienda iniciar por el nivel uno y avanzar progresivamente hasta el nivel tres, en donde se encuentra la mayoría de las emisiones totales de la organización.
Diseño sustentable para la cadena de suministro
En años anteriores, los modelos matemáticos para optimización de cadena de suministro consideraban únicamente el aspecto económico, que en la mayoría de los casos consistía en maximizar utilidades o minimizar los costos.
Actualmente, hay una creciente necesidad de integrar al modelo el factor ambiental con el propósito de obtener soluciones sustentables, robustas y resilientes, para lograr un impacto positivo en el largo plazo.
Los modelos de optimización deben considerar los tres pilares: económico, ambiental y social para diseñar una cadena de suministro sustentable.
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Estos modelos usualmente contienen variables de decisión binarias que ayudan a determinar cómo se vería el futuro de la red de la empresa.
A través de estos, podemos saber en dónde colocar una nueva planta, como distribuir los productos de forma más eficiente, etcétera.
Modelos para una cadena de suministro sustentable
Hay distintas formas de implementar la parte ambiental en los modelos:
- Modelo con funciones multiobjetivo que incluya el objetivo económico y otro ambiental. Por ejemplo: reducir costos y disminuir las emisiones.
- Modelo lineal en donde el objetivo sea económico y agregar la parte ambiental como restricción. Ej. restringir el modelo para generar un máximo de X emisiones, o un máximo de X litros de agua.
- Modelos estocásticos con funciones multiobjetivo para modelar la incertidumbre generada en la cadena de suministro. Ej. maximizar las utilidades y minimizar la probabilidad de que los factores ambientales excedan cierta cantidad de emisiones.
El criterio social contiene indicadores cualitativos y cuantitativos.
Sin embargo, aún se llevan a cabo investigaciones para determinar cómo agregar este aspecto a los modelos de optimización, ya que no hay unidades estandarizadas para medirlo.
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Para tener una cadena de suministro sustentable, debemos considerar el aspecto económico, social y ambiental.
Estos factores deben ser medidos para poder crear soluciones innovadoras que permitan reducir el impacto ambiental y gestionar mejor los recursos y procesos.
A su vez, se deben implementar políticas sustentables que nos guíen para lograr un crecimiento sostenible.