El sector logístico se enfrenta a un reto sin precedentes ante la irrupción del Covid-19. Además de la crisis de salud internacional, los efectos de la pandemia se reflejaron con fuerza en la disrupción en las cadenas de suministro del mundo, que ahora trabajan a marchas forzadas para garantizar el suministro y abastecimiento, especialmente de insumos básicos como alimentos, productos sanitarios y farmacéuticos.
Los efectos sociales y económicos de la pandemia están lejos de terminar, pero los ejecutivos y tomadores de decisiones de las empresas logísticas ya han puesto especial atención a los aprendizajes que trajo la emergencia. Una pregunta que no puede esperar a que lleguemos al final de la tormenta es: ¿qué modelo deberán tener las cadenas de suministro después del covid-19?
Los clientes de la nueva era digital demandan menores tiempos de entrega y mayor disposición de productos. La inesperada irrupción del coronavirus reveló los puntos débiles de los modelos económicos con alta dependencia a los mercados asiáticos.
Covid-19 Navigator analiza la capacidad de respuesta de las empresas ante el coronavirus
Corazón de la pandemia, China, uno de los proveedores de insumos más grandes del mundo, vio interrumpidas sus líneas de exportación a todo el mundo, lo que significó un impacto importante para la manufactura. En medio de la crisis, sin embargo, ya se avizoran esfuerzos por reconfigurar las cadenas de suministro para crear resiliencia y un modelo proactivo más integral.
“Lo esencial del aprendizaje que debemos tener ante esta emergencia es que toda la intercomunicación o interdependencia que tenemos con el mundo no la habíamos reflejado en un plan de contingencia o en un plan de negocios. No se había desarrollado porque era prácticamente imposible que llegara a suceder algo como lo que estamos viviendo a escala global. Pienso que uno de los grandes aprendizajes es reconocer cómo está interconectado el mundo y cómo nuestra dependencia con el comercio internacional puede afectar muchos sectores productivos nacionales”, mencionó Mario Aguilar, presidente de la Asociación de Operadores Logísticos de México en entrevista para Énfasis Logística.
“Con el cierre de fronteras y con las medidas tomadas en China, por ejemplo, muchos componentes de la industria automotriz se han visto afectados ante el cierre de plantas y la parálisis en las importaciones internacionales, lo que significa un golpe importante para las industrias”, continuó el directivo.
Conócenos en: https://t.co/qOAnSJ5mUS pic.twitter.com/HhMFHThBAr
— AOLM Asociación de Operadores Logísticos de México (@AOLM_Mx) March 26, 2020
¿Cómo se ha hecho frente a la emergencia?
En México, al igual que en otras partes del mundo, la declaratoria oficial de pandemia por el nuevo coronavirus significó una reconfiguración de las operaciones productivas. Las nuevas tecnologías han jugado un papel fundamental para que, pese a las medidas de distanciamiento social, la cadena logística se haya mantenido operativa.
Alejandro Hernández, director de Logística Latinoamericana de Sony, profesional de supply chain con vasta experiencia en el campo, destaca que la cultura colaborativa y la flexibilidad han sido claves para hacer frente a la emergencia.
“Sin duda, la forma de operar se ha visto trastocada por el Covid-19. Hemos tenido que ajustarnos a que las operaciones en supply chain se realicen de forma virtual. Entre los ejecutivos, uno de los principales paradigmas a vencer es que la operación virtual puede concretarse de forma exitosa aunque no se realice de forma física”, señaló Hernández al describir la forma en que la contingencia ha transformado las operaciones logísticas en México.
“La principal y primera prueba es lograr que las personas trabajen bien desde casa y acostumbrarnos cada vez más a este tipo de operación. Una segunda preocupación es que seguimos dependiendo de las materias primas y piezas que se manufacturan fuera de México. China fue el centro de la epidemia mundial y, al ser una de las primeras fuentes de materias primas del mundo, el resultado del colapso de su operación se refleja en cortos en fábricas, paros de máquina. Esto se traduce en un impacto en los costos y la economía de las industrias”, precisó Hernández.
La comunicación al interior y exterior de las empresas también ha sido clave para mantener operaciones. Durante las primeras semanas del brote en México, las actividades logísticas no se han paralizado por completo. Para grandes marketplace como Mercado Libre, la clave se ha centrado en la comunicación con el cliente.
“En Mercado Libre hemos sido muy enfáticos en comunicar a nuestros usuarios recomendaciones al momento de recibir un paquete como: mantener una distancia segura de un metro de la persona que lo entregue, desinfectar las superficies del paquete y lavarse las manos luego de manipular el paquete. Adicionalmente, se suspendió el requerimiento de firma de recepción de paquete”, destaca Javier Dolcet, Director de Operaciones de Mercado Libre.
La plataforma de comercio electrónico ha implementado desde principios de marzo, un protocolo interno de seguridad y prevención con el fin de preservar la seguridad de sus colaboradores y mantener operativos sus centros de almacenamiento y distribución.
Covid-19 contagia la manufactura
Las medidas excepcionales tomadas para mitigar la propagación del nuevo coronavirus han estresado de manera importante las cadenas de suministro. El covid-19 ha terminado por contagiar al transporte de mercancías y los procesos logísticos, pero de momento, no ha paralizado por completo estas actividades.
Lejos de los peores escenarios y las previsiones apocalípticas, lo cierto es que las compañías del mundo empiezan ya a reformular sus procesos y a encontrar alternativas para reconfigurarse en un modelo más integral, con menos dependencia de mercados internacionales, con el aprovechamiento al máximo de la flexibilidad y eficiencia que brindan las nuevas tecnologías y con escenarios alternativos de suministro.
En México, por ejemplo, la industria manufacturera recibió un duro golpe ante el cierre logístico de China. Un sondeo realizado por el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) reveló que el 45% de las empresas experimenta falta de insumos provenientes del continente asiático ante la emergencia provocada por el coronavirus.
La industria automotriz, sin embargo, busca convertir el descalabro en una oportunidad. Clientes internacionales de las manufactureras mexicanas han comenzado a aceptar a proveedores mexicanos en lugar de asiáticos a fin de mantener las operaciones activas y evitar así un desastre operativo.
“El Covid-19 más que un riesgo nos va a traer una oportunidad, porque al análisis de todas estas cadenas de abastecimiento que están realizando hoy los fabricantes de automóviles y de autopartes hacia Norteamérica, para buscar de qué manera pueden encontrar proveedores alternos a los que están en China o en Corea o en Asia, a la larga, estoy hablando de dos años, va a ser benéfico para el país”, señaló Óscar Albin, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), durante la reunión mensual del organismo en marzo pasado.
Para muchos expertos, la coyuntura actual es un buen momento para evaluar la forma en que las cadenas de suministro se han fragmentado en los últimos años de una forma que las vuelve casi totalmente dependientes de una sola región. Mayor interdependencia ha sido una de las grandes ventajas de la globalización, pero también una importante debilidad en momentos de crisis. La dependencia total siempre tendrá un alto costo para las empresas.
¿Cómo se verán reflejadas en la logística las lecciones que ha dejado la emergencia de salud más grande de los últimos años? Sólo el tiempo lo dirá.
The Logistics World