A medida que aumenta la inflación, las empresas que resisten mejor la tormenta mejorarán la productividad mediante la reducción de costos, incluso mientras ajustan los precios y encuentran nuevas fuentes de crecimiento.
Así lo aseguró un reporte de la consultora de gestión Bain & Company, que detalló que aquellas empresas que redujeron los costos para mejorar la productividad al máximo durante los períodos inflacionarios anteriores lograron mayores rendimientos totales para los accionistas en comparación con las empresas que tomaron menos medidas.
Para llegar a dichas conclusiones, el reporte realizó un análisis en el que participaron 5 mil 700 empresas globales.
Las firmas que presentaron mejores resultados sugirieron seis importantes pasos para avanzar en su agenda estratégica frente a la inflación.
¿Cómo hacer frente a al inflación?
“Un indicador crítico de la presión que enfrentan las empresas es el índice de precios al productor (IPP), que mide los precios de los bienes inmediatamente después de la producción”, resaltó el documento.
En cada uno de los meses de 2021, el IPP de los países del G7 aumentó a una tasa promedio de 9.3%. Luego, en enero de este año llegó a 13.5% y en febrero a 14.1%
La última vez que el mundo vio un aumento significativo en el PPI fue en la primera mitad de 2008, los primeros meses de la Gran Recesión.
El documento detalló que este período inflacionario actual es único: los mercados laborales son históricamente competitivos, la demanda de los consumidores no ha disminuido como lo hizo en 2008 y las cadenas de suministro están más restringidas.
Tácticas para enfrentar la inflación
Ante este panorama, la recomendación del reporte se centra en seis tácticas.
1. Obtenga visibilidad del gasto
La visibilidad de alta resolución es la base de cualquier capacidad de gestión de gastos.
Permite a los gerentes comprender completamente dónde se gasta el dinero y quién lo gasta.
En un período inflacionario, es fundamental establecer una visibilidad procesable, repetible y de extremo a extremo del gasto por categoría de costo, proceso comercial, función y unidad comercial.
2. Diferenciar entre gastos estratégicos y no estratégicos
En cualquier entorno disruptivo, las probabilidades de que los ejecutivos tomen decisiones que pongan en peligro la estrategia a largo plazo de la empresa son mayores.
No es raro hacer recortes de base amplia que no están alineados con la estrategia de la empresa y, como resultado, no generarán un rendimiento óptimo de la inversión ni maximizarán el valor para los accionistas a largo plazo.
En cambio, distinga claramente entre la reducción de costos estratégica y no estratégica, la protección de las experiencias distintivas de los clientes y empleados, y los requisitos fiduciarios, por ejemplo.
Use finanzas consistentes y accesibles para priorizar decisiones de mayor retorno de la inversión (ROI).
3. Desempaquetar los impulsores del gasto
Con una visibilidad mejorada y una idea clara de cómo los costos se alinean con la estrategia, el siguiente paso es desarrollar una comprensión más sólida de los verdaderos factores que permiten el costo en un entorno inflacionario.
Analice la tasa (precios pagados) y el consumo (cantidad o volumen), incluidos los impulsores subyacentes, para las categorías de costos críticos.
Este paso permite a las empresas crear iniciativas granulares y rastreables vinculadas a un impulsor único de una categoría de costos más amplia.
Además, prepara el escenario para una serie de posibles movimientos como establecer un programa de proveedores preferidos para aumentar el poder adquisitivo y reevaluar la combinación correcta de fabricación frente a compra para funciones básicas como el desarrollo de software.
4. Reducir el consumo
Con una mayor visibilidad del gasto y la capacidad de aislar a los conductores, las empresas pueden adaptar su enfoque para que coincida con el entorno inflacionario.
Por ejemplo, incluso si las empresas no pueden comprar mejor debido a las presiones de la cadena de suministro y de los precios al productor, pueden asegurarse de gastar mejor.
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Una forma de hacer esto es establecer una "torre de control de gastos".
La configuración de controles de gastos de funciones cruzadas ayuda a las empresas a concentrarse en los costos que ya no se pueden justificar o que se pueden evitar haciendo el trabajo de manera diferente, lo que permite a la empresa priorizar continuamente los gastos y asegurarse de que los ahorros identificados no vuelvan a aparecer.
5. Eliminar el trabajo
Con la escasez de mano de obra y los costos laborales en aumento, la eliminación del trabajo en sí tiene el mayor impacto.
Las empresas que hacen esto bien utilizan una mentalidad de hoja en blanco o un rediseño basado en cero, lo que puede ayudar a restablecer la forma en que se realiza el trabajo.
Este enfoque obliga a las empresas a analizar qué actividades se realizan y cómo se realizan esas actividades, con tácticas específicas para eliminar el trabajo innecesario y automatizar.
6. Automatizar
Después de eliminar el trabajo, la táctica final es automatizar.
Tecnologías como la automatización robótica de procesos (RPA), el flujo de trabajo y el procesamiento inteligente de documentos pueden liberar a los trabajadores y hacer que cada persona sea mucho más eficaz en la creación de valor.
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En los minoristas, por ejemplo, los asociados importantes a menudo pasan demasiadas horas, días y semanas ingresando manualmente datos de artículos y productos cuando podrían estar trabajando en actividades más estratégicas, como analizar datos y generar insights.
Además de los ahorros en costos de mano de obra, la automatización puede promover la estabilidad en una organización.
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