Las cadenas de suministro globales y la demanda de transporte asociada son cada vez más conscientes de las emisiones GEI que ocasionan.
Se prevée que el transporte de mercancías se convierta en la actividad con mayor emisión de GEI a nivel mundial, según un artículo de la empresa de supply chain Everstream Analytics.
En un texto previo detallamos algunas de las propuestas y consejos que propone la directora de ciencia de datos de la firma, Heather Kosztowny.
Hay otras tantas más a tomar en cuenta.
Toma de decisiones basada en datos
Esto podría incluir el uso de software de limpieza de datos, sensores de IoT, análisis de inteligencia artificial, aprendizaje automático, blockchain u otras soluciones tecnológicas.
La idea es que esas herramientas permitan recopilar, rastrear, analizar, informar y reducir las emisiones dentro de la cadena de suministro.
Soluciones circulares al final de su vida útil
Esto podría incluir exigir el uso de insumos reciclados (energía, agua, materiales, etcétera) dentro de la cadena de suministro.
También deberán asociarse para optimizar las rutas de retorno de contenedores o camiones, que tienen el potencial de disminuir las emisiones tanto en las fases iniciales como posteriores.
Gestión de cartera verde
Esto podría incluir aprovechar las capacidades existentes para desarrollar nuevos segmentos de negocios ecológicos.
Además, implica invertir en avances tecnológicos como oportunidades de energía renovable.
Palancas para la reducción de emisiones
La experta detalló que las palancas de reducción de emisiones específicas identificadas por la iniciativa Science Based Targets (SBTi) incluyen:
- innovación de modelos de negocios
- participación de los proveedores
- políticas de adquisiciones que favorecen las alternativas bajas en carbono
- diseño de productos/servicios para reducir las emisiones del ciclo de vida
- participación del cliente
- políticas operativas
- estrategias de inversión en tecnologías de bajas emisiones
Intensidad de carbono para la gestión de la cadena de suministro
Medir la intensidad de las emisiones de carbono ha surgido como un enfoque innovador.
Esa métrica en evolución evalúa las emisiones de una empresa en relación con la producción económica u otros indicadores relevantes para las operaciones comerciales.
Las empresas pueden, por ejemplo, medir las emisiones por empleado, por pie cuadrado, por ingresos o gastos, o por producto.
Este enfoque facilita la toma de decisiones significativas basadas en datos, detalló Kosztowny.
Estas son las estrategias más utilizadas, según la especialista, al abordar la gestión de emisiones de la cadena de suministro:
Precisión y transparencia de los datos
Persiguen prácticas precisas de informes de emisiones basándose en cálculos.
Establecen asociaciones y mecanismos sólidos de recopilación de datos para obtener los cálculos de carbono más precisos disponibles.
Todos los cálculos de carbono deben apegarse a marcos líderes en la industria, como GLEC, para garantizar que respalden prácticas de informes transparentes y estrategias de sostenibilidad.
Integración de tecnología
Aprovechar los análisis de vanguardia impulsados por IA a fin de mejorar la recopilación, interpretación y modelado predictivo de datos.
Eso elevará la precisión y permitirá la toma de decisiones proactiva en iniciativas de reducción de emisiones.
Colaboración de las partes interesadas
Aboga por la participación integral de las partes interesadas en toda la cadena de suministro, fomentando la alineación hacia objetivos comunes de sostenibilidad.
Las asociaciones y las iniciativas de colaboración mejoran el intercambio de datos e impulsan los esfuerzos colectivos hacia la reducción de emisiones.
Mejora continua
La sostenibilidad es un viaje iterativo por lo que se debe apoyar la evaluación, adaptación y mejora continua de las estrategias vinculadas al tema.
Desde luego, se debe reconocer la naturaleza cambiante de las iniciativas de sostenibilidad.