En un contexto en el que la conciencia sobre el cambio climático y la responsabilidad social corporativa crecen alrededor del mundo, las organizaciones se ven impulsadas a mejorar sus procesos de eficiencia energética y desarrollar soluciones más sostenibles, alineadas con las demandas de una sociedad cada vez más exigente en cuanto al impacto ambiental y social.
Las acciones medioambientales resultan clave en el caso de la movilidad, actividad crucial para el transporte de flotas, bienes y productos, que actualmente emite una quinta parte del CO2 a la atmósfera.
De dicha cantidad, 75% lo produce el transporte por carretera: 45% la movilidad de personas y 30% de mercancías, remarcó un artículo de Jorge de Lara, Director General de Fleet and Mobility de Edenred.
Ante ese escenario, uno de los retos es evitar el llamado greenwashing, el cual implica la exageración o falsa promoción de prácticas medioambientales por parte de las empresas.
“Este fenómeno se traduce en una gran oportunidad para adoptar medidas eficientes que garanticen una reducción significativa de gases de efecto invernadero”, aseguró De Lara.
Demanda de criterios ESG
En el sector de la movilidad empresarial, la integración de criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) se presenta como un imperativo para satisfacer las demandas de una sociedad comprometida con la sostenibilidad, dijo el especialista.
Además, dijo que las organizaciones están llamadas constantemente a mejorar la eficiencia energética y desarrollar soluciones de movilidad genuinamente sostenibles que se alineen con las expectativas de un público cada vez más informado y exigente en materia ambiental y social.
Bajo este panorama, enlistó 3 claves para optimizar el combustible y alcanzar la sostenibilidad en movilidad en México.
Fomentar la eficiencia energética
La promoción de la eficiencia energética en el transporte de flotas empresariales es crucial para reducir el impacto ambiental y la dependencia de los combustibles fósiles.
Esto implica fomentar el uso de tecnologías más limpias y eficientes, como los vehículos híbridos, eléctricos o de bajo consumo de combustible.
Además, es fundamental implementar prácticas de conducción eficiente, como una aceleración suave y la anticipación al tráfico, junto con un mantenimiento adecuado de los vehículos.
Esas medidas no solo contribuyen a optimizar el consumo de combustible, sino que también promueven un transporte más sostenible y económico.
Benefician tanto al medio ambiente como a la salud financiera de las organizaciones.
Productos ecológicos relacionados a la movilidad
En adición a las acciones de movilidad y transporte de flotas empresariales, es importante que las organizaciones implementen estrategias que conlleven otras acciones para contar con una sinergia 360 y comunicarlas a los equipos internos y a comunidades externas.
Entre éstas se encuentra el desarrollo de productos ecológicos mediante nuevos modelos para marcar la diferencia.
De Lara puso como ejemplo cambiar tarjetas plásticas de control de combustible por modelos de manufactura ecológica.
Integración de monederos de gasolina
La integración de tarjetas o monederos de gasolina como medidas sostenibles es una estrategia efectiva para promover el uso responsable de los recursos y reducir las emisiones de CO2.
Al incentivar el uso de combustibles más eficientes o vehículos de menor impacto ambiental se fomenta una cultura de movilidad sostenible.
Al mismo tiempo, se avanza para no sólo compensar las emisiones, sino eliminarlas en el futuro próximo.
El experto concluyó que el greenwashing sigue siendo una preocupación significativa en el sector de la movilidad.
Abundó que es importante que las empresas actúen con transparencia y responsabilidad para evitar el uso engañoso en temas ambientales.
Los inversores, los consumidores y la sociedad en general deben mantenerse vigilantes y exigir medidas genuinamente sostenibles.
Dichas medidas deben impulsar una movilidad más limpia y equitativa para las generaciones futuras.