Cada una de las etapas y personas involucradas en la cadena de suministro deben tomar en cuenta las expectativas del cliente en cuanto a calidad, cantidad y tiempos de entrega.
Además, la adaptabilidad en la comunicación y el desempeño de cada actividad resulta esencial para sobrellevar imprevistos, así como para mantener un nivel adecuado de recursos tecnológicos y una clara estrategia de capacitación.
- Así lo aseguró Héctor Díaz Santana, Socio Líder de Impuestos y Legal de KPMG México, en un artículo sobre la construcción de cadenas de suministro resilientes, dinámicas, digitales y escalables.
“Los cambios son una constante actualmente, y la normatividad referente a certificaciones de calidad, seguridad y en materia ambiental, de salud y fiscal se encuentra también en una permanente evolución”, explicó.
Eso incluye las presiones globales y locales que dan como resultado mercados y consumidores más exigentes respecto a las garantías de responsabilidad social.
Cadenas de suministro exigen una detallada planeación
El especialista dijo que, simultáneamente, la expectativa de tiempo vuelve primordial la planeación adecuada en cada una de las etapas de la cadena.
La finalidad es proveerla de los recursos necesarios y hacer frente a los retos que de su operación derivan.
“A saber, la resiliencia en la cadena de suministro se encuentra estrechamente ligada a una comunicación eficaz dentro de la organización y entre los diferentes eslabones implicados”, detalló.
Insistió en que de ese modo es posible identificar riesgos de manera óptima, así como sus posibles soluciones, aprovechando los procesos que ya se han adaptado anteriormente.
Remarcó que el dinamismo depende de un factor de flexibilidad que puede conseguirse a través de un liderazgo adecuado que fomente el compromiso, crecimiento y optimización en los tiempos de solución.
Eso debe transformarse en aprendizaje adaptado a la realidad, cuya conformación y eficacia se hace viable con la selección de herramientas tecnológicas adecuadas para soportar las responsabilidades del talento.
Dichas herramientas deben orientarse tanto a la ejecución de tareas como a la interacción que equilibra la dinámica entre las necesidades del mercado y la disponibilidad de recursos, abundó.
También resaltó que en una industria creciente, la digitalización de procesos debe estar enfocada en las tareas de cada individuo.
Además, debe incluir al cliente como eslabón final de la cadena y de todas las actividades que la conforman.
Adaptabilidad, característica crucial
Finalmente, la escalabilidad de las empresas y funciones se vincula con el aseguramiento de la efectividad en los procesos para que abarquen un mayor número de operaciones, añadió.
Para ello se deben tomar en cuenta las expectativas anteriormente mencionadas, por lo que la revisión de procesos, la identificación de las tecnologías más adecuadas y la capacitación del personal orientada al crecimiento resultan fundamentales.
El experto resumió que la realidad actual de los mercados, la exigencia de las autoridades y, sobre todo, la expectativa de los consumidores, hacen que la adaptabilidad sea crucial para garantizar cadenas de suministro resilientes, dinámicas, digitales y escalables.
Talento, herramientas tecnológicas y liderazgo son las claves para identificar oportunidades de mejora.
Deberán ir acompañadas de una correcta planeación y un eficiente desarrollo de actividades, monitoreo y toma de acción.