La combinación de transformaciones estructurales en las cadenas de valor globales (GVC) ha traído cambios importantes en la inversión extranjera directa (IED) mundial.
Influyen por igual choques externos como la pandemia Covid-19 y las crecientes tensiones geopolíticas.
Así lo detalló el reporte de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) Global economic fracturing and shifting investment patterns.
Algunos hallazgos clave
Desde 2010, el PIB y el comercio mundiales han crecido anualmente un promedio del 4% y el 4,2%, respectivamente, incluso en medio de crecientes tensiones comerciales.
En cambio, el crecimiento de la IED se ha estancado cerca de cero.
Este rezago refleja una mayor cautela de los inversores como resultado de los cambios en la producción internacional.
Pone de relieve la vulnerabilidad de las economías en desarrollo que dependen de la IED
Cambio de la manufactura a los servicios
La proporción de proyectos transfronterizos de campos ecológicos en el sector de los servicios aumentó de alrededor del 65% hace dos décadas a más del 80%.
En tanto, la inversión relacionada con los servicios dentro de las industrias manufactureras casi se duplicó hasta cerca del 70%, impulsada por los avances tecnológicos.
Mientras tanto, la IED en la industria manufacturera ha experimentado una desaceleración significativa, con una tasa de crecimiento anual compuesta del -12% en los tres años posteriores al brote de la pandemia.
La disminución obstaculiza gravemente los esfuerzos de las economías en desarrollo para movilizar la participación en las CVM para el desarrollo económico y la transformación industrial.
El papel de la IED en China
La geografía de la IED mundial ha sido remodelada significativamente por China.
China sigue desempeñando un papel dominante en la fabricación y el comercio mundiales, lo que sugiere que su modo de fábrica mundial no ha reducido, sino que ha cambiado de redes de producción integradas a nivel mundial a otras más centradas en el país.
Las tensiones geopolíticas
Las inversiones entre países geopolíticamente distantes - aquellos con intereses políticos o políticas exteriores - disminuyeron del 23% en 2013 al 13% en 2022.
Esta tendencia afectó especialmente al sector manufacturero a medida que las tensiones comerciales comenzaron a aumentar en 2019.
Aumento de las inversiones en tecnologías medioambientales
Las inversiones en tecnologías ambientales como la eólica y la energía solar han aumentado.
Su participación en el total de proyectos de campo verde en sectores sin servicios saltó del 1% a principios de la década de 2000 al 20% para 2023.
Asimismo, la IED en la fabricación de vehículos eléctricos y baterías ha experimentado un crecimiento anual del 27% en la última década.
Sin embargo, este crecimiento sólo compensa parcialmente la disminución de otros sectores manufactureros.
También beneficia principalmente a los países desarrollados, mientras que los países menos adelantados siguen luchando con la reducción de la IED en los sectores tradicionales.
El empeoramiento de la marginación de los países en desarrollo
Las corrientes mundiales de inversión se concentran cada vez más en los mercados desarrollados y en los principales mercados emergentes.
Eso exacerba las vulnerabilidades económicas en los países más pequeños y menos desarrollados.
La proporción del total de proyectos de IED en los PMA ha disminuido del 3% a mediados de 2010, a sólo el 1%.
Además, la participación de la IED en los países en desarrollo que se destina a economías de ingresos bajos y de ingresos medios bajos ha disminuido en un tercio en el último decenio.
Recomendaciones clave
En el informe se destaca la urgente necesidad de armonizar las estrategias con la evolución de las tendencias de inversión para asegurar que los beneficios de la IED se distribuyan equitativamente y apoyen objetivos amplios de desarrollo.
El documento pide a las instituciones mundiales prestar apoyo financiero y estratégico a los países en desarrollo, en particular a los PMA.
Les propone examinar sus estrategias de desarrollo basadas en la IED y la CVM y aumentar su atractivo para los inversores extranjeros.
También recomienda fortalecer la cooperación internacional para gestionar los riesgos geopolíticos, aliviar las tensiones y garantizar un clima de inversión estable y abierto.
Para los gobiernos de los países en desarrollo también destacó algunos puntos, entre ellos:
- Revisar sus estrategias de desarrollo económico
La dependencia tradicional de las inversiones manufactureras ya no garantiza un crecimiento sostenido y el desarrollo económico, remarcó el texto.
- Consolidar los vínculos con los países vecinos y cooperar a nivel regional para fortalecer las cadenas de valor regionales
- Promover inversiones en tecnologías sostenibles y ecológicas
Piden hacer lo mismo en otros sectores impulsados por el imperativo de la sostenibilidad y las consideraciones políticas.