Un estudio de Moody’s Investors Service muestra que las pérdidas en el empleo formal se producirán principalmente en la industria manufacturera y el turismo, lo que afectará la demanda de los sectores que dependen del consumidor.
El Ministerio de Trabajo de México ha estimado una pérdida neta de casi 500,000 empleos durante los primeros cuatro meses del 2020. La disminución de los empleos formales en México tendrá un efecto más visible en sectores donde los ingresos dependen del consumo impulsado por el crédito, como la vivienda y los bienes duraderos, que están estrechamente vinculados con el empleo formal.
Te puede interesar: México se coloca en el lugar 15 del Índice global de manufactura nearshoring
El trabajo informal representa cerca del 60% del empleo total de nuestro país. Tanto la manufactura en México como el turismo dependen más del empleo formal que del informal. A medida que persiste la pandemia, México corre el riesgo de nuevas caídas en el empleo, así como una caída en la demanda de hipotecas y viviendas privadas.
Pero las remesas desde el inicio de la pandemia han ayudado a respaldar la demanda de cemento, bienes duraderos y productos esenciales. Si bien la demanda de cemento cayó un 13% en abril con respecto al año anterior cuando la construcción se detuvo brevemente, un rápido repunte condujo a una disminución anual general del 2% en la primera.
Manufactura en México con esperanzas de recuperación
Mientras tanto, las exportaciones de manufacturas mexicanas recibirán un impulso del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), que entró en vigencia en julio.
La manufactura en México ha sufrido una caída en la demanda debido al enfriamiento de la economía de Estados Unidos, que absorbió el 80% de las exportaciones manufactureras de nuestro país en 2019. La reanudación de todo el trabajo y una economía estadounidense en recuperación beneficiarán al sector manufacturero, asegura el estudio.
En el segundo trimestre de 2020, los fabricantes experimentaron interrupciones en la cadena de suministro y una fuerte caída en la demanda de Estados Unidos a consecuencia de las medidas de cuarentena. Muchos fabricantes de autopartes ya habían cerrado sus instalaciones durante semanas antes de que el gobierno impusiera el cierre de negocios no esenciales.
THE LOGISTICS WORLD