Uno de los grandes inconvenientes que ocasionó la pandemia de Covid-19 fue la escasez de chips. Los semiconductores son especialmente utilizados en la industria automotriz, pero también ha limitado la producción de otros sectores, sobre todo los relacionados con dispositivos digitales.
Ante esta situación, los principales fabricantes de automóviles de Europa y Japón recortaron su producción y han cambiado sus objetivos de venta.
Afectaciones de la escasez de chips en la industria automotriz
La semana pasada, Nissan dijo que decidió reducir la producción mundial de vehículos para octubre y noviembre de 2021 en un 30%.
El fabricante japonés informó a sus proveedores que produciría 260 mil vehículos en octubre y 321 mil en noviembre.
Antes que Nissan, Honda también dio a conocer planes de reducción, en este caso, en un 10%.
Toyota Motor anunció también una reducción en el mismo sentido: 15% menos de producción global en comparación con su plan inicial para 2021.
En tanto, Volkswagen dio a conocer que la escasez mundial de chips semiconductores ya le costó una pérdida de producción de 1.4 millones de vehículos en el tercer trimestre del año.
Según un texto de la agencia de noticias Reuter, la principal compañía automotriz de Europa y la número dos del planeta por volumen, dijo que ha fabricado cerca de 800 mil automóviles menos, aproximadamente un 35% por debajo del mismo trimestre de 2020.
Los chips se utilizan en muchos de los sistemas de los automóviles, desde sensores de frenado hasta en la dirección asistida y los dispositivos de entretenimiento y audio.
Impacto en el mercado de computadoras y teléfonos celulares
El mercado de las computadoras también se ha visto afectado por esta situación. Por ello, empresas como Lenovo e Intel, han implementado estrategias para solventar esta problemática de manera local.
Previendo que el problema podría prolongarse uno o dos años más, Intel anunció una inversión de 20 mil millones de dólares en la instalación de dos plantas en Arizona para solventar la situación.
Sin embargo, la operación de estas plantas no es inmediata, pues su construcción tardará alrededor de dos años, mientras que la producción de los procesadores es cercana a las 20 semanas.
Lenovo implementó en México un plan para prevenir la alta demanda de dispositivos y evitar que se alteren las entregas en periodos puntuales como el regreso a clases o las fiestas decembrinas: contar con un stock local para máquinas centradas en la educación.
Hay algunos muy pocos ejemplos de empresas que han obtenido cifras récord de ingresos pese a no contar con los chips suficientes para incrementar sus producciones.
Es el caso de Samsung, que tuvo un sensacional tercer trimestre del 2021, con un récord de ingresos por 63 mil 100 millones de dólares.
Estas cifras obedecen a la alta demanda de componentes y semiconductores que ellos mismos fabrican.
Samsung asegura que, a pesar de la escasez de chips, ha podido llevar ha cabo sus actividades con normalidad gracias a la gestión flexible de su gama de productos, es decir, ha centrado su producción en ciertos artículos en específico que actualmente tienen mayor demanda.
Otros sectores medianamente afectados
Aunque parezca increíble, compañías como Coca-Cola Femsa también resiente la escasez mundial de chips, aunque no ha sufrido interrupción alguna en el abastecimiento de materias primas o para distribuir sus productos.
También lee:
Preocuparse por el costo, no por el precio: estrategias para el abastecimiento en la nueva realidad
Sin embargo, sí reconocieron que enfrenta ciertos retrasos en el abastecimiento de maquinaria y de equipos, debido a una escasez mundial de componentes electrónicos.
Esfuerzos gubernamentales para enfrentar el problema
Un claro ejemplo de la urgencia de los gobiernos para resolver el problema con los semiconductores es la propuesta de la Ley de Chips que ha puesto sobre la mesa la Comisión Europea.
La iniciativa presentada el pasado mes de septiembre pretende fortalecer la industria europea de semiconductores, que se encuentra muy rezagada frente a los líderes asiáticos y norteamericanos.
Te puede interesar:
Crisis de microchips acelera el nearshoring hacia México
La propuesta busca desarrollar la industria de semiconductores en el viejo continente para que sea menos dependiente de las cadenas de suministro internacionales y para tal fin proponen incentivos fiscales a aquellas compañías que se dediquen a la producción de chips para las empresas europeas.
Es altamente probable que a lo largo de los siguientes meses escuchemos de iniciativas que busque paliar el problema de escasez.
Lo cierto es que la situación actual ha ocasionado pérdidas millonarias para diferentes sectores y, aunque de manera indirecta como es el caso de las embotelladoras, otros tantos también padecerán por la falta de semiconductores.
THE LOGISTICS WORLD