El cobre es un material conductor natural con propiedades excepcionales que lo convierten en un elemento esencial para la electrificación.
Su alta conductividad eléctrica, ductilidad y resistencia a la corrosión lo hacen ideal para una amplia gama de aplicaciones en la industria logística, incluyendo:
- Vehículos eléctricos: Las baterías de iones de litio, que son el tipo de batería más utilizado en vehículos eléctricos, requieren grandes cantidades de cobre. Se estima que un vehículo eléctrico promedio utiliza alrededor de 80 kilogramos de cobre.
- Infraestructura de carga: La construcción de estaciones de carga para vehículos eléctricos requiere una importante cantidad de cobre para los cables y conectores.
- Almacenamiento de energía: El almacenamiento de energía a gran escala es crucial para integrar las fuentes de energía renovables en la red eléctrica. Las baterías de flujo de cobre, una tecnología emergente, tienen el potencial de revolucionar el almacenamiento de energía.
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El uso del cobre en la cadena de suministro
El uso de cobre en la industria logística no solo se limita a la electrificación, también se utiliza en sistemas de comunicación y tecnología, permitiendo una mejor conectividad y trazabilidad en la cadena de suministro, esto es crucial para mejorar:
- La gestión del inventario
- Optimizar rutas de entrega
- Reducir el desperdicio
- La electrificación de la flota de vehículos
La industria logística es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero a nivel mundial, La electrificación de la flota de vehículos, la optimización de las rutas de transporte y la adopción de prácticas de logística verde son algunas de las estrategias que se están implementando para reducir las emisiones de carbono.
Ademas, que esta contribuyendo a operaciones más eficientes y sostenibles, por otro lado es altamente reciclable, lo que permite a las empresas logísticas reducir el impacto ambiental y mejorar sus prácticas de sostenibilidad y el reciclaje de cobre contribuye a una economía circular, donde los materiales se reutilizan y se minimiza el desperdicio, beneficiando tanto a la industria como al medio ambiente.