La industria de manufactura experimenta cambios a los que debe adaptarse: las necesidades del mercado varían, la producción se ha interrumpido por la pandemia, demandas de personalización masiva, más variación en los productos y ciclos de producción más rápidos. Estos retos exigen a las empresas integrar tecnología con fuerza humana.
Patrick Sobalvarro, director general de Veo Robotics, explicó para el Foro Económico Mundial que es mejor implementar esta forma de trabajo mezclado, pues los procesos de producción 100% automatizados o totalmente humanos tienen desventajas. Por ejemplo:
- Los robots industriales actuales que maniobran con objetos pesados, no pueden trabajar cerca de humanos por seguridad.
- La automatización es cara y requiere mucho tiempo de diseño.
- Cada proceso requiere una codificación específica. Si algo sale mal, debe detenerse la línea de producción y reprogramarse.
- Todo lo anterior genera costos, requiere tiempo y no son sistemas flexibles a la producción de artículos personalizados o a los cambios en la demanda
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Depender únicamente de la fuerza humana provoca:
- Agotamiento por manipular productos grandes, lo que también es peligroso.
- Los trabajadores pueden tener lesiones por estrés repetitivo.
- Los empleados incómodos son más propensos a cometer errores.
- Todo lo anterior baja la calidad y la productividad.
5 razones para combinar el trabajo robot-humano
Sobalvarro aconseja aprovechar la fuerza, precisión y velocidad de los robots industriales, así como el ingenio, el juicio y la destreza de los humanos. Así el trabajo se divide: las tareas pesadas y repetitivas las hacen las máquinas y las que requieren flexibilidad las ejecutan los empleados de la industria manufacturera.
Beneficios de implementar este esquema mixto:
- Los procesos de fabricación son más rápidos, más eficientes y más rentables.
- El tiempo de inactividad se reduce en un 85% en comparación a esquemas totalmente humanos, según un estudio de Julie Shah del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
- El tiempo para una tarea de ensamblaje simple, por ejemplo, se puede reducir a la mitad.
- Puede reducir en dos tercios el tiempo de empaquetado.
- Este esquema es flexible y se adapta a la demanda cambiante de nuevos productos y procesos.
Realidad de la industria manufacturera mexicana
Si bien Sobalvarro considera que la pandemia ha hecho aún más necesario combinar la fuerza robótica con la humana, pues así una fábrica automotriz puede empezar a producir equipos médicos rápidamente, la realidad mexicana es otra.
Michael Chui, socio de McKinsey Global Institute, dijo para Forbes que la mano de obra barata frena la adopción de tecnologías como la robótica en los procesos de producción industriales. La decisión de invertir en tecnología depende del costo de las máquinas, el cual termina absorbiendo el consumidor final.
La viabilidad de lo anterior depende de la industria, por ejemplo e el caso de manufactura de autopartes el consumidor está dispuesto a pagar precios altos, pero no así cuando hablamos de electrodomésticos.
Chui concluye que hay factores, como la productividad, que terminarán pesando más en las decisiones de los empresarios y la robótica y automatización aumentarán su protagonismo en la industria mexicana.
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