Desde hace varias semanas la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés) afirmó que las negociaciones con la alianza de empleadores portuarios USMX había llegado a un punto muerto o impasse, por lo que este 1 de octubre la huelga de estibadores de la Costa Este y Costa del Golfo en Estados Unidos estalló.
Si bien las implicaciones de un paro en más de tres decenas de puertos desde Maine hasta Texas -entre los que se encuentran los más importantes del país norteamericano- son importantes, el presidente Joe Biden no invocó una ley federal para evitar la huelga, ni lo hará de acuerdo con sus declaraciones hasta el momento.
- Los puertos de Nueva York y Nueva Jersey, así como el de Savannah, Georgia y el de Houston son considerados como los más activos del país.
La ley federal Taft-Hartley permite a los presidentes de Estados Unidos que puedan intervenir en disputas laborales cuando éstas amenacen la seguridad nacional. De esta forma "obliga" a los trabajadores a regresar a sus puestos mientras que las negociaciones continúan, durante un periodo de reflexión de 80 días.
Fue el pasado 17 de septiembre cuando la Asociación de Estibadores anunció que los todos los miembros están "más unidos que nunca" en su determinación de tener un nuevo contrato justo con la USMX.
Por medio de sus redes sociales anunciaron que estaban listos para la huelga para exigir salarios acordes a las ganancias de millones de dólares obtenidas por las empresas portuarias.
La ley federal Taft-Hartley
La popularmente llamada Ley Taft-Hartley, cuyo nombre es Ley de Relaciones Laborales y de Gestión, es una legislación federal en Estados Unidos cuyo objetivo, entre otras cosas, es restringir el poder y las actividades de los sindicatos.
Es importante mencionar que apareció luego de varias huelgas laborales que se registraron después de la Segunda Guerra Mundial. Incluyeron a trabajadores petroleros, del sector automotor, del acero, mineros de carbón, ferrocarrileros, de la industria cinematográfica, etc.
Esta ley, promulgada por el 80° Congreso de Estados Unidos y que entró en vigor el 23 de junio de 1947, agrega acciones prohibidas o prácticas laborales desleales por parte de los sindicatos. Anteriormente la ley solo prohibía las prácticas laborales desleales de los empleadores.
En lo referente a las huelgas, esta ley federal exige que los sindicatos y los empleadores se avisen de manera mutua y también a organismos estatales/federales con 80 días de anticipación antes de iniciar huelgas que buscan un nuevo contrato colectivo.
Anteriormente no se imponía un periodo de reflexión después de que expirara un contrato, mismo en el que los trabajadores no podían abandonar sus puestos laborales.
De igual forma, esta legislación autoriza al Presidente o Presidenta en turno para intervenir en conflictos que puedan derivar en una huelga o que ya estén en huelga, siempre y cuando el paro implique una emergencia nacional.
Con el paso del tiempo eventualmente los mandatarios dejaron de usar este poder. Joe Biden no lo ha utilizado nunca desde que ocupa el cargo.
La última vez que esta ley fue invocada para detener una huelga ocurrió en 2002 ante el paro patronal de más de 10 mil estibadores del Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenistas de la Costa Oeste.
En aquel momento una orden judicial ordenó la reapertura inmediata de los puertos y convirtió al presidente en el primero en hacer uso de la ley desde 1971.
El principal argumento fue la preocupación por el movimiento de suministros militares, ya que el Pentágono suele usar líneas navieras comerciales para enviar suministros y equipos al extranjero.
¿Biden utilizará esta ley para frenar la huelga en los puertos de la Costa Este?
Hace unos días, un funcionario del gobierno citado por la agencia internacional Reuters afirmó que el presidente Joe Biden no tiene la intención de invocar la antes mencionada ley.
De acuerdo con esta postura, la actual administración nunca ha invocado la ley Taft-Hartley para evitar una huelga y no están considerando hacerlo ahora. Apunto a que alientan a las partes a permanecer en la mesa de negociaciones.
Durante el 2023 existían muchas preocupaciones por las negociaciones del nuevo contrato laboral entre trabajadores sindicalizados y empleadores portuarios de la costa oeste de Estados Unidos.
A principios de junio el presidente Joe Bien envió a Julie Su, secretaria de Trabajo interina de Estados Unidos, para participar en las negociaciones de San Francisco.
Huelga en los puertos de Estados Unidos: implicaciones para las empresas↗
Las negociaciones se encuentran en estos momentos en "un punto muerto"
Poco tiempo después de eso, el sindicato y los empleadores anunciaron que habían llegado a un punto de acuerdo luego de 13 meses de conversaciones.
Ante la huelga, muchas empresas importadoras fueron precavidas y adelantaron los pedidos, sobre todo los relacionados con la temporada alta de fin de año.