México tiene una oportunidad única ante el crecimiento del nearshoring, pero para ellos requiere de flexibilidad en su cadena de suministro y los aliados necesarios para detonar su potencial.
Así lo aseguraron los panelistas que participaron en el 4º Conversatorio del Forwarder organizado por la Asociación Mexicana de Agentes de Carga (AMACARGA).
Jorge Cañedo, Director General de Compass, y Catherine Ramírez, Market Expansion Manager de Riege Software, dieron sus impresiones al respecto en el foro El nearshoring como factor de desarrollo de la empresa logística.
También participaron Andrés Fernández, Director General de Valiton, y Diego Saldívar, Director General de SPL.
Los panelistas destacaron que las empresas requieren estar a la vanguardia en tecnologías y herramientas para adaptarse más rápido a los constantes cambios que se requiere para no quedarse fuera de la derrama económica existente y el crecimiento que se avecina.
Paralelo a esa necesidad resaltaron la importancia de la flexibilidad para el nearshoring, en momentos en que los sectores logístico, manufacturero y empresarial vive momentos interesantes.
Salir de la zona de confort
“Hace unos años las empresas chicas y medianas no jugaban tanto, sólo los grandes corportativos competían realmente. Ahora prácticamente todos están haciendo frente a China, porque Estados Unidos está buscando socios en nuestro país”, resaltó Fernández.
“Un chino te cotiza en menos de 24 horas el producto que quieras y las modificaciones que le pidas a la vez. Hay muchas empresas que viven en una zona de confort y el mercado norteamericano en estos momentos nos pide ser flexibles, no quiere que le hagas una corización en seis semanas”, añadió.
Afirmaron que la cantidad de manufactura que está demandando actualmente el país vecino “es brutal”.
Vietnam, Indonesia, Filipinas, Tailandia, entre otros países, comentaron, se están llevando a casa manufactura especializada y México no puede quedarse rezagado ante la importancia de su ubicación geográfica, pero las empresas deben ser flexibles para competir.
Nearshoring exige nuevos modos de hacer negocios
Saldívar coincidió en que es tiempo de replantearse la forma de hacer negocios.
“Será muy importante que el vendedor y el comprador sientan que en medio habemos empresas logísticas en México, con presencia en los tres países o alianzas legales y comerciales altamente fuertes, que somos uno solo y podemos brindar soluciones”, afirmó.
“Siempre ha existido el concepto de relación bilateral México – Estados Unidos, pero comenzó a crecer en la medida que ellos dejaron de ser el enemigo. Y se va a acelerar. Dependerá de los empresarios aprender de ellos que siempre tienen un plan b, c y hasta d”, insistió.
Ramírez detalló que la conectividad que se está creando a partir del desarrollo de proyectos de infraestructura en el país agregará valor a los esfuerzos que realice el empresariado para tener una mayor variedad de opciones que ofrecer a sus clientes.
“En la medida con la que contemos con socios y aliados en puntos clave podremos hacer más ágil el transporte de mercancías en lapsos de alrededor de 72 horas”, dijo.
Un trabajo en equipo
Cañedo enfatizó que el tema de la flexibilidad es una labor de equipo que involucra también al gobierno.
“Los tres niveles tienen que procurar legislaciones con modelos flexibles. Ciertos movimientos por aduanas están siendo muy lentos. Lejos de ir hacia adelante, estamos viendo hacia atrás algunos aspectos. Todos en la industria tienen que sumar como proyecto”, abundó.
Nearshoring demanda nuevos sistemas
Y si bien la conectividad es clave, exige que se desarrollen modernos sistemas con personas capaces y las herramientas necesarias para que puedan funcionar bien si se consigue la normatividad necesaria.
“Si empiezas a abrir ciertos tabús en la logística, si las autoridades empiezan a ver más cómo lo hacen en otras partes del mundo, nos ayudaría bastante, porque se necesita la normatividad justa para poder puntear”, remarcó.
Todos señalaron que las alianzas no sólo implican contar con colaboradores en Norteamérica, sino saber que las instancias de gobierno trabajan para que el boom del nearshoring traiga beneficios para todos.
**Con información de Ilse Maubert