Según datos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), los costos logísticos de las pequeñas empresas en México representan el 28%, los cuales se ven significativamente afectados con la presencia de huracanes.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) estima que la temporada de huracanes de 2024 será una de las más intensas, con la previsión de entre 35 y 41 ciclones tropicales.
Este pronóstico no solo representa un peligro para las comunidades costeras, sino que también plantea retos logísticos que afectan el transporte, almacenamiento y distribución de bienes y servicios.
De acuerdo con el informe “Impacto Socioeconómico de los Desastres en México durante 2022”, el país tuvo 570 catástrofes que resultaron en daños y pérdidas por más de 16 mil 600 millones de pesos.
Otro de los factores cruciales es la seguridad de los colaboradores, así como la integridad de las infraestructuras, detalla el análisis de la SICT.
Interrupciones y costos operativos
Las fuertes lluvias, inundaciones y vientos huracanados pueden interrumpir el transporte de mercancías, tanto en rutas aéreas como marítimas.
Además, las condiciones climáticas extremas pueden llevar a la saturación de aeropuertos y problemas en las aduanas, interrumpiendo la cadena de suministro.
Leonardo del Real, Head of OPS Dept & Senior Manager en iMile México, indica que "este tipo de eventualidades climáticas pueden causar interrupciones que van desde horas a días, siempre dependiendo de la intensidad del fenómeno climático que se enfrente."
Comercio cross border, uno de los más afectados
El comercio internacional, especialmente el que pasa por el Atlántico y el Caribe, es particularmente vulnerable durante la temporada de huracanes.
El comercio cross-border se afecta particularmente en México por las rutas que pasan por el Atlántico y el Caribe ya que son zonas muy propensas a tormentas y huracanes".
Leonardo del Real, Head of OPS Dept & Senior Manager en iMile México
Las afectaciones pueden resultar en retrasos significativos, con interrupciones de hasta 10 días en el transporte marítimo.
A nivel local, los huracanes afectan las rutas de entrega y la logística de la última milla. Las tormentas pueden dañar paquetes almacenados, complicar la gestión de inventarios y paralizar las actividades logísticas debido a caminos inaccesibles, agrega el especialista.
De ahí la importancia de que las empresas cuenten con un plan de contingencia robusto para prever pérdidas por retrasos en el transporte pero también por el daño de las mercancías.
“Es importante que las empresas sepan cómo evaluar su vulnerabilidad, una recomendación es hacer un análisis de riesgos, hacer una valoración de las infraestructuras, desarrollo de planes de contingencia, identificar qué áreas geográficas y rutas son más propensas a estos fenómenos climáticos”, detalla.
El directivo también recomienda que las empresas se apoyen de la tecnología que existe actualmente y que mediante modelos pueden ayudar a prevenir las consecuencias de esos problemas meteorológicos, además de conocer el impacto que puedan tener más adelante.