El sector retail enfrenta uno de sus mayores desafíos en años debido al incremento de aranceles y las persistentes disrupciones en las cadenas de suministro. Empresas como Shein, los almacenes Liverpool en México y otras minoristas están viendo cómo sus márgenes de ganancia se reducen, mientras los costos operativos se disparan.
Según analistas, esta situación afecta la rentabilidad de los negocios, pero también se traduce en precios más altos para los consumidores finales, alterando así el comportamiento del mercado.
Se disparan los precios al consumidor
En el caso de Shein, el gigante chino del fast fashion, ha sido uno de los primeros en reaccionar ante la eliminación de la exención de minimis, que permitía el ingreso de paquetes menores a 800 dólares sin aranceles a Estados Unidos. A partir de esta semana, la empresa enfrenta un impuesto del 120% en muchos de sus productos, lo que la ha obligado a trasladar parte de ese costo a los consumidores.
“El ajuste de precios era inevitable; de lo contrario, los márgenes se volverían insostenibles”, explicó un ejecutivo de la compañía bajo condición de anonimato a la agencia Bloomberg, la cual revela que, en solo dos días, los precios de productos clave en categorías como belleza y hogar aumentaron hasta en un 377%, mientras que la ropa de mujer subió un 8% en promedio.
Pero Shein no es la única afectada. Las cadenas de suministro globales, ya tensionadas por conflictos geopolíticos y la escasez de contenedores, ahora deben lidiar con políticas arancelarias cambiantes.
"Muchas empresas están reevaluando sus estrategias de abastecimiento, migrando producción a países como Vietnam o México para evitar los aranceles chinos", señalan especialistas en comercio internacional. Sin embargo, estas transiciones no son inmediatas y generan costos adicionales en logística y reubicación de proveedores.
En México, Liverpool, uno de los mayores retailers del país, también enfrenta presiones económicas derivadas de la inflación y los cuellos de botella en importaciones. Aunque su modelo de negocio es distinto al de Shein —basado en tiendas físicas y un mix de productos nacionales e importados—, la empresa ha reportado un aumento en los costos de inventario, según reveló su equipo directivo durante la conferencia de resultados del primer trimestre de 2025.
Gonzalo Gallegos, director financiero de la empresa, admitió que los incrementos en los costos de importación —especialmente en textiles provenientes de China— y los desafíos logísticos han presionado sus márgenes, aunque destacó que la compañía mantiene una posición resiliente gracias a su modelo omnicanal y estrategias de diversificación.
Desafío calculado
Gallegos explicó que los textiles importados desde China ya enfrentaron un aumento de aranceles en diciembre de 2024, lo que ha elevado los costos de inventario. “Hemos absorbido parte de estos incrementos, pero estamos atentos a posibles nuevas medidas del gobierno mexicano ante las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China”, señaló.
Aunque Liverpool no depende significativamente de importaciones directas desde EU, el ejecutivo reconoció que la volatilidad en las políticas arancelarias globales obliga a una gestión “cautelosa” de la cadena de suministro.
El impacto económico ya es visible: el margen bruto de Liverpool se contrajo 180 puntos base en el trimestre, atribuido a factores como los tipos de cambio desfavorables, los mayores costos logísticos y las tarifas arancelarias.
“Tuvimos que ser más agresivos en promociones como la Gran Barata para rotar inventario, lo que afectó temporalmente la rentabilidad”, admitió Gallegos. Sin embargo, el directivo proyectó una recuperación parcial de los márgenes en los próximos trimestres, gracias a la reducción planificada de inventarios y un menor énfasis en descuentos.
Además, la compañía está reorientando su estrategia de abastecimiento. Aunque no especificó cambios radicales en sus proveedores globales, el director financiero de Liverpool mencionó que están “evaluando alternativas” para diversificar riesgos, especialmente en categorías sensibles como electrónicos y textiles.
BYD, una incógnita
Uno de los temas más delicados mencionados en la conferencia fue la alianza de Liverpool con BYD, el fabricante chino de vehículos eléctricos, cuyos modelos son comercializados por la compañía mexicana desde mediados de 2023. Gallegos confirmó que el negocio con BYD sigue siendo “pequeño” en términos de contribución financiera, pero destacó su potencial simbólico y estratégico.
“Estamos satisfechos con su desempeño, pero monitoreamos de cerca el escenario regulatorio. Cualquier arancel adicional impuesto por México a los autos chinos podría afectar nuestras operaciones”, afirmó.
La incertidumbre surge en un contexto donde el gobierno mexicano ha enfrentado presiones para alinearse con las políticas comerciales de EU, incluidos posibles gravámenes a productos chinos. Hasta ahora, sin embargo, no se han anunciado medidas concretas que impacten directamente a BYD.
Pese a los desafíos, Liverpool asegura estar en una posición financiera, con 36,600 millones de pesos disponibles en efectivo y deudas muy bajas comparadas con sus ganancias. Además, su plataforma digital, que ya representa 28.7% de sus ventas totales.
En palabras de Gallegos: "Nuestro modelo omnicanal y la diversificación geográfica de nuestras tiendas nos permiten navegar este entorno complejo. Seguiremos invirtiendo en tecnología y experiencia del cliente para mantener el liderazgo". Mientras tanto, los inversionistas estarán atentos a cómo evolucionan las políticas arancelarias y su impacto en sectores clave como el automotriz, donde BYD podría convertirse en un termómetro de las tensiones comerciales globales.