México registra un nivel de productividad de 35 mil 579 dólares estadounidenses de (Producto Interno Bruto) PIB por persona empleada, en comparación con Turquía, que cuenta con 42 mil 837 dólares; República Checa, con 54 mil 666 dólares; y Corea del Sur, con 63 mil 978 dólares, informó la consultora Accenture.
En el estudio llamado México hacia el Alto Desempeño de Accenture se analizaron cuatro pilares para acelerar el crecimiento de la productividad: talento, ecosistema empresarial, innovación y eficiencia del mercado. En algunas de esas variables México ha avanzado, pero en otras aún existe un importante rezago, destacó el reporte.
Entre las premisas a las que se llegó en esta encuesta se explicó que el aumento en los niveles de servicio y satisfacción del cliente se correlacionan con altos niveles de productividad y desarrollo económico, impulsando a su vez el crecimiento del PIB per cápita.
En ese sentido, 500 usuarios en México coincidieron que tanto los niveles de servicio al cliente como el precio son factores importantes en la determinación de las preferencias y lealtad de los consumidores. Aunque los usuarios encuestados respondieron que el precio fue un factor clave para la elección original del proveedor de servicios, quienes cambiaron de proveedor lo hicieron principalmente debido a un mal servicio.
El precio fue un factor secundario para motivar a los consumidores a cambiar su proveedor de servicios existente.
El estudio también muestra que banca y comercio son las industrias que registran el mayor número de usuarios que cambian de proveedor debido a un mal servicio al cliente, con un promedio del 37%, comparado con industrias como seguros (19%), turismo (12%) y aerolíneas (11%), entre otras.
Ante este escenario, la empresa especializada en negocios, tecnología y outsourcing aconsejó a las empresas mexicanas usar tecnologías para medir conocer y atender a sus consumidores, además de implantar estrategias diferenciadas por tipo de cliente para integrar diversas categorías de productos y servicios.
En cuanto a la cadena de valor, Accenture recomendó integrar una buena cadena de valor, que permita asegurar la consistencia y calidad, a través de un número creciente de proveedores y distribuidores, quienes tienen un impacto en la provisión de productos y servicios de una empresa.
Y por último, la compañía aseguró hacer una inversión en el desarrollo de habilidades de servicio y refuerzo de este compromiso mediante la creación de una cultura en la cual todos los empleados sean responsables de los niveles de satisfacción del cliente.