Para el mercado mexicano el almacenamiento podría significar una reducción de costos y por ende, una inversión a corto, mediano y largo plazo, pero esto puede variar de acuerdo al tipo de empresa que se tenga o que se esté pensando emprender.
Un sistema de almacenamiento adecuado es una herramienta para el progreso de las empresas, convirtiéndose en una oportunidad de mejora económica.PM Steele comparte tres elementos que se deben saber para determinar qué sistema de almacenaje se adecua más a las necesidades de un producto o mercancía.
1.- Demanda del mercado: Este es el punto más importante a considerar debido a que el mantenimiento de los inventarios deriva en la necesidad de manejar y mantener los materiales, materias primas o productos terminados para satisfacer la demanda de los usuarios y la de los distribuidores, en este sentido, el almacén se convierte en un factor necesario para que la logística sea óptima para proveer de manera confiable.
2.- Necesidades de producción: La elaboración de algunos productos requiere de tiempo para conservarse o madurarse y es por esto que el almacén se convierte en parte del proceso de producción resguardando los insumos hasta el momento de su distribución.
3.- Marketing: Al almacenar las empresas pueden reducir los tiempos de reparto llegado el momento de la distribución cumpliendo y mejorando las expectativas de sus clientes y usuarios finales, posicionándolos en las preferencias de los clientes.
Los sistemas de almacenaje son clave a la hora de gestionar productos ¿Cómo decidir la mejor opción? ¿Qué características tienen los sistemas de almacenaje? ¿Qué ventajas aporta cada uno? Es necesario que como empresario, emprendedor o usuario se conozca la solución más pertinente al negocio, el día de hoy es posible diseñar de la mano de expertos la mejor y más funcional alternativa para el negocio.