De acuerdo con el representante de Puertos y Marina Mercante ante la (OMI), Ricardo Martínez Suárez, los puertos mexicanos serán un detonante del desarrollo en los próximos seis años, por lo que es el momento que las empresas británicas inviertan en el sector.
“Tenemos que situar a los puertos de México como la primera opción de inversión no sólo para Latinoamérica, sino para las empresas globales dedicadas a la logística de transporte marítimo”, indicó el funcionario y señaló que el reto es duplicar la infraestructura portuaria mexicana durante este sexenio, “comenzando con el puerto de Veracruz, donde serán invertidos 23 mil millones de pesos”, enfatizó.
Adelantó que se van a licitar los servicios internos como las terminales de contenedores, terminales automotrices, terminales de grano, servicios de los puertos “y con esos ingresos podremos financiar el proyecto público del puerto de Veracruz”.
Veracruz es el puerto estratégico de México “y construir sobre tierra nos salía más caro, los japoneses lo hacen, los europeos lo hacen, necesitamos un puerto que sea competitivo para albergar todo el tema de logística”, explicó.
Destacó que hay reglas claras y certeza legal para los inversionistas extranjeros y recordó que las empresas globales portuarias más grandes del mundo Hutchison HMH y APM ya operan en México.
“APM acaba de firmar un contrato de inversión por mil 200 millones de dólares en el puerto de Lázaro Cárdenas y la Corporación Financiera Internacional (IFC, que pertenece al Banco Mundial) lo va a financiar con otros 300 millones de dólares”, detalló.
El funcionario mexicano dijo que una de las ventajas de invertir en infraestructura portuaria es que será más barato trasladar mercancías desde Asia a Estados Unidos vía México. “De Shanghai a Nueva York es más barato trasladar tu producto por mar a través de (los puertos mexicanos de) Lázaro Cárdenas o Manzanillo que a través de Long Beach”, aseguró Martínez Suárez.
Otro beneficio será que los productos que pasen por México se les puede dar un valor agregado para que salgan con el sello “Hecho en México”, y que la mercancía se beneficie de los tratados de libre comercio con América del Norte, Europa, Sudamérica y Asia.
Fuente: http://eleconomista.com.mx