ProLogis anunció la publicación del reporte denominado ¿Cómo impactarán los altos costos de los combustibles en los mercados de distribución de Estados Unidos?, donde se examinan las diversas maneras en que las compañías están adaptando sus cadenas de suministro y redes de distribución, en respuesta a los crecientes precios del petróleo y los combustibles.
Leonard Sahling, Primer Vicepresidente del Grupo de Investigación de ProLogis, señaló al respecto que las compañías van a responder a los altos precios de los combustibles a través de la expansión de sus redes de distribución para incluir centros de distribución adicionales, aunque dijo que aún falta ver qué tan grande será este impacto.
“…En el balance, los dueños de propiedades se beneficiarán del alza en los precios del petróleo y los combustibles, pero no lo harán hasta que la recuperación económica en curso se dé a mayor velocidad”, apuntó.
La investigación señala que cuando las compañías añaden instalaciones a sus redes de distribución “son capaces de acortar la distancia promedio recorrida de la salida del envío a su destino final, de esta manera se economiza en el transporte de carga y el consumo de gasolina”.
Dichos ahorros en los costos de transportación, se indicó en el reporte, son obtenidos a expensas de mayores costos de operación y mayores costos en el mantenimiento de inventarios. En algunos casos, estas ineficiencias serán mayores que los ahorros en los costos de transportación, lo cual provocará que las compañías se abstengan de hacer cambios a sus redes de distribución, se refirió.
Según la investigación algunas compañías encontrarán que añadir una o más instalaciones a sus redes, para reducir los costos del flete, será altamente ventajoso. “Estos enlaces extra en la red de distribución permitirán a las compañías enviar más carga en camiones o contenedores llenos, lo cual conducirá a ahorros sustanciales”, se especificó.
Finalmente, el reporte concluye que los altos precios en el petróleo desencadenarán nuevas tendencias en el transporte de carga que buscarán mejorar la eficiencia de los combustibles en las redes de transportación.