Un estudio de Harvard Business Review refiere que aunque el 20% y 80% de un trabajo determinado puede involucrar tareas automatizables, ningún trabajo es 100% automatizable, como aquellos que requieren un toque humano y completamente personalizado. Es decir, algunos trabajos sufrirán modificaciones y cambiarán más que otros, aunque no son trabajos completos los que desaparecen debido a la automatización.
Al respecto, Esben Østergaard, Chief Technology Officer (CTO) de Universal Robots, subraya que un escenario que acentúa los efectos de la automatización en el trabajo humano es hablar de tareas en lugar de trabajos, pues la automatización no roba trabajos; no obstante, hace que ciertas tareas sean redundantes y, por lo tanto, puedan desaparecer, al tiempo que crea nuevas tareas.
Indica que la industria 4.0 no es sólo la automatización completa de las fábricas, también implica la automatización de pedidos de clientes, los flujos de suministro de componentes, el almacenamiento, la logística y la integración de todos estos subsistemas en un entorno de producción de bienes total que prácticamente no implica trabajadores humanos.
Y que el beneficio de estas configuraciones dentro de las fábricas es que pueden producir los bienes que las personas demandan rápidamente, con una alta calidad constante y un costo bajo sin precedentes. En el momento en que esta industria inició a ganar terreno en las configuraciones de fabricación reales, surgió una tendencia de consumo global diferente, que va de las cervezas artesanales a los productos de lujo hechos a mano y personalizados.
“Los productos que cuentan con la impronta inequívoca de la participación humana están en demanda como nunca. Estos productos no son sólo artículos de lujo tradicionales hechos a mano. También incluyen productos que solo se pueden fabricar utilizando técnicas de fabricación sofisticadas. Y los signos de su creciente popularidad están en todas partes, desde los supermercados hasta las tiendas de electrónica e incluso los concesionarios de automóviles.
“Es importante considerar esta tendencia como el retorno del toque humano, y pensar que la demanda de este tipo de productos se debe a la necesidad humana fundamental de conectarse con los demás. No con simulaciones de otros en forma de robots, inteligencia artificial, etcétera. Pero seres humanos reales, con experiencias, fragilidades e historias por contar. Esto es algo que la tecnología no puede reemplazar, porque los artefactos técnicos simplemente no son humanos”, dice el CTO.
Un nuevo tipo de fábrica y un nuevo tipo de trabajador
El también cofundador de Universal Robots prevé que la demanda masiva por el toque humano -personalización masiva- nunca se cumplirá con la fabricación a gran escala automatizada ni con los artesanos tradicionales que trabajan en sus propias tiendas o talleres: Hoy todas las personas buscan calidad y sofisticación que acompañan a los productos de clase mundial, pero también exigen el toque humano que obtienen de un pan genuinamente artesanal.
Mientras que en los autos que gran parte de la población mundial conduce, la ropa que utiliza y las experiencias en las que invierte, las personas quieren sofisticación en diseño, ingeniería y fabricación, además de buscar una personalización cada vez más radical. “En otras palabras, buscan experimentar el toque humano en bienes manufacturados a gran escala o en masa”, recalca el directivo.
En tanto que las configuraciones para las industrias 5.0 harán que los productos tengan un alto valor agregado, donde dicho valor constituya el toque humano y cómo se exprese éste toque en un producto determinado dependerá del producto. Desde la historia real de la participación experta de una persona en la producción de una prenda de vestir o la calidad de construcción que las máquinas, sin importar cuán sofisticadas sean, no pueden producir sin una guía humana, una cualidad que las personas pueden sentir cuando usan el producto.
El tipo de fábrica que se necesita para producir dichos bienes a una escala y un costo que haga que la producción sea económicamente viable dependerán de la tecnología en colaboración con los trabajadores y donde el toque humano esté involucrado, esto servirá como una herramienta que permita a los trabajadores contribuir con el valor que agregan al producto.
Otro aspecto fundamental que destaca Esben Østergaard está en los trabajadores que se necesitarán en las configuraciones para las nuevas industrias y serán quienes tengan un valor particular para agregar al producto y deberán tener experiencia en un área para darle al producto el grado de contacto humano que el mercado demanda: un método particular, utilizar perspicacia u otros sentidos para evaluar y trabajar en ajustes o una comprensión especial de los materiales y procesos de fabricación.
“En otras palabras, podrían ser expertos en la práctica de la creatividad. Lo que no se necesita son trabajadores que se pasen el día realizando tareas aburridas, repetitivas o trabajos peligrosos. Los robots y otras máquinas pueden y harán que esto funcione mejor. Se acabaron los días del trabajador de línea de la vieja escuela”.
El futuro de las fábricas
Hacia 2035, la industria 4.0 y sus fábricas automatizadas serán una parte vital de la fabricación de los productos: El mundo necesita millones de productos que no requieran un toque humano para ser valiosos. Un estante o un microprocesador se fabricarán en espacios con pocos o ningún empleado tradicional. Pero también habrá más fábricas de industria 5.0 en 2035, y estas fábricas emplearán trabajadores en el piso.
“Requerir talentos exclusivamente humanos como creatividad, arte, comprensión de materiales y procesos, gustos exigentes, comprensión de diversas costumbres y juicio complejo, estos trabajos no se parecerán en nada a los trabajos de fábrica que pensamos en la actualidad. Se asemejarán más a los trabajos gratificantes.
“Dichos trabajos serán trabajos para humanos, no para máquinas. Serán trabajos que desafían la antigua definición de trabajo como ‘trabajo que no me gusta hacer, pero los hago’. No garantizarán que las personas de todo el mundo amen sus trabajos… Pero es importante tener presente que estas tendencias laborales y de empleo asociadas ayudarán a humanizar el trabajo y hacer que el mundo sea un mejor lugar para trabajar”, expone el experto de Universal Robots.