Con el cambio en las reglas de origen del Acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá (USMCA), se analizaría la procedencia de los componentes y materiales utilizados en el proceso de fabricación para definir fuentes diferentes de abastecimiento a través de nuevos proveedores.
Ya que el nuevo acuerdo cambia los requisitos para la industria de la manufactura, lo que afecta en mayor medida y para el caso de México, a sectores como automotriz, textil y de electrónicos, señala PwC en una nueva encuesta.
Por lo tanto, se deberán establecer estrategias de abastecimiento que consideren el poder de compra que tiene la empresa y las características del mercado proveedor para cada una de las categorías de insumos que requiere la organización.
En este sentido, se abren oportunidades para empresas locales en el país que desean ampliar sus líneas de negocio y operación para proveer componentes e insumos que las empresas productoras requieran.
La recomendación para los negocios que busquen convertirse en proveedores estratégicos mediante la ampliación o diversificación de su estructura de producción es considerar competencias y capacidades principales.
“De tal manera que mantengan una coherencia con la estrategia corporativa y de esta forma no generen distracciones que puedan afectar su competitividad en el mediano plazo”, señalan los especialistas de la consultora.
Otro aspecto que las compañías deben tomar en cuenta es replantear el análisis y la conceptualización de los productos en la ingeniería y el diseño, ya que en algunos casos generará mayor valor, incluso antes de establecer estrategias de abastecimiento con proveedores.
Este proceso deberá realizarse con el objetivo de determinar materiales diferentes que se requieran para los productos que se comercializan en la región del USMCA.
Y requerirá de la integración de áreas comerciales y de manufactura con las áreas de gestión de normativa arancelaria de la empresa, con el fin de construir una visión integral que dé resultados que respondan mejor al conjunto de los intereses organizacionales.
En el caso de contar con plantas en diferentes regiones o países, será necesario evaluar dónde se están produciendo los componentes de los productos, y entender si se debe reestructurar la ubicación de la producción actual, así como la red logística.
Con base en lo anterior, se requerirá analizar las implicaciones de costo en el modelo actual, a fin de buscar alternativas que cumplan y aprovechen las disposiciones del nuevo tratado comercial, refiere la encuesta.
Adicionalmente, la industria automotriz tendrá que llevar a cabo una evaluación del valor de la mano de obra, ya que para 2023, el 40% del contenido de un auto deberá ser construido por trabajadores que ganen 16 dólares por hora.
Los resultados de la encuesta de PwC indican que 47% de los tomadores de decisiones considera que habrá incrementos en los costos de materiales e insumos, así como en las operaciones. Pese a ello, 22% expresa que no prevé impactos en su cadena de suministro.
Estos cambios podrían implicar mayores costos, que se traducirían en erosión de márgenes para las empresas o necesidad de rediseñar los modelos de pricing en caso de que el mercado lo pueda absorber.