La compañía Jungheinrich mostró sus nuevos montacargas impulsados con motores con combustión interna -CI-. Estos nuevos equipos fueron diseñados y fabricados en Alemania y soportan cargas de hasta 3 mil 500 kilogramos, con un máximo de altura por carga de 7.5 metros.
A su vez, la organización lanzó dos nuevas series de autoelevadores con motor de combustión interna – con convertidor de par hidrodinámico, cuyos modelos son: DFG/TFG 316-320 y DFG/TFG 425-435.
De acuerdo con Marek Scheithauer, Jefe de gestión de producto para montacargas impulsados con motores de combustión interna de Jungheinrich, los motores de Kubota son los que motorizan todos estos autoelevadores, los cuales se fabrican en la planta de producción de Moosburg, en Bavaria. “Estos motores industriales, probados en todo el mundo en la construcción de maquinaria pesada, ofrecen un alto torque con bajas revoluciones”, destacó.
Aseguró que las unidades pueden operar en ambientes hostiles por lo que los últimos desarrollos en ingeniería a los componentes principales se basan en un nuevo convertidor de par, esto incluyó innovaciones en el mastil, el chasis y la columna de dirección.
Además, “el centro de gravedad no solo es extremadamente bajo sino que también está óptimamente posicionado entre los ejes. Esto brinda una estabilidad sobresaliente al autoelevador, y además hace que los estabilizadores electrónicos sean obsoletos”, agregó Scheithauer.
Referente los componentes de los montacargas, el ejecutivo explicó que se requiere solo el mínimo de experiencia técnica y que incluso en el caso de llevar a cabo un trabajo de asistencia, “podemos garantizar alta capacidad de apilamiento y minimizar la interrupción en el trabajo de producción interna y logística”, detalló.
Las unidades cuentan con freno eléctrico como estándar, dejando en el pasado la palanca de freno en la cabina por lo que el operador deberá solo presionar un botón para accionar el freno. “Una buena visión del conjunto no solo lleva a una operación relajada, concentrada y segura, sino que además permite operar con promedios más elevados de volumen”, concluyó Scheithauer.