De acuerdo con el Director de M&L Estudio Legal y Presidente de la Fundación México País Marítimo, Juan Carlos Merodio, México debe contar con una política integral de largo plazo en materia portuaria para convertirse en un centro de logística internacional, sobre todo cuando Estados Unidos ve a las terminales portuarias mexicanas como puntos de conexión.
Merodio citó a la Comisión Marítima Federal (FMC, por sus siglas en inglés), la cual señaló que el puerto de Lázaro Cárdenas será estratégico para la Unión Americana en el movimiento de carga hacia su costa este, procedente de Asia.
Sin embargo, ésta será limitada porque el volumen será sólo de cuatro millones de contenedores, pero para dichas autoridades representa una reducción en costos y tiempos para el traslado de las mercancías.
Señaló que se trata de una ventaja competitiva muy importante frente a uno de los principales competidores de la industria mexicana, que es el Canal de Panamá, y añadió que si se juntan las rutas que tienen actualmente Estados Unidos y el país en materia de cabotaje, México será el centro de logística internacional.
En este sentido, propuso que la política portuaria nacional debe contener cinco ejes de acción: uno encaminada a un comercio exterior no fragmentado; crear un régimen específico para los importadores y exportadores, empresas navieras, de ferrocarriles y transporte; así como para facilitar los trámites, el tránsito interno e internacional y de mercancías en cabotaje, uniformidad de la normatividad y regulaciones a largo plazos.
“El comercio exterior requiere de una infraestructura y marina mercante suficiente para su desarrollo, sistemas de cabotaje alimentadores, además de reactivar la inversión privada en puertos y ferrocarriles”, abundó.
En contraste, el Director Comercial de la naviera Wallenius Wilhelmsen Logísticos (WWL), Roberto Michel, sostuvo que los puertos mexicanos no tienen la capacidad suficiente para atender la creciente exportación de automóviles, por lo que se requiere realizar más obras en las terminales para evitar un eventual colapso.
“Se necesita que las autoridades correspondientes y las empresas busquen una solución viable para este problema. Hemos visto un desfasamiento en el crecimiento de la infraestructura en México versus la demanda en el servicio de transporte, eso puede causar un tsunami, un colapso automotriz”, mencionó.
Recordó que actualmente el mercado de exportación es de 2.2 millones de unidades, pero para 2018 se prevé que este pueda llegar a los 3.5 millones de vehículos, por ello, se requieren acciones en las terminales portuarias.
Fuente: www.yucatan.com.mx