Generalmente, el proceso de configuración del equipo de trabajo implica sacar el máximo partido al equipo ya establecido, junto con alguna incorporación que permita reforzar ciertas capacidades o que ayude a la consecución de las metas que se plantean por parte de la corporación.
Algunas razones para contratar personal nuevo son:
- Aportan un punto de vista diferente ante los problemas de la compañía. La entrada de recursos humanos atrae la aportación de enfoques e ideas nuevas acerca de los inconvenientes o las dificultades internas de la empresa. Además, la organización se mantiene actualizada respecto a lo que ocurre en el exterior y en otros negocios.
- Suman capacidades adicionales. Al ser perfiles seleccionados para la misión, están orientados a los objetivos asociados a la nueva dirección general. Se genera un puesto específico con características concretas que aportan nuevas habilidades y experiencias.
- Ayudan a movilizar a la organización. Nuevas personas en la compañía siempre ayudan a “sacudir” un poco la estabilidad y el equilibro interno. Rompen el "statu quo" y esto puede resultar muy beneficioso para la organización, ya que puede estimular la creatividad, la innovación continua y la inteligencia colectiva.
- Son personas con las que, en gran parte de las ocasiones, se trabajó anteriormente. El perfil o perfiles nuevos que se están buscando para la compañía pueden ser puestos de trabajo y/o personas con los que el nuevo director general ya trabajó anteriormente, con lo que hay una confianza y conocimiento mutuo que acelera la obtención de resultados a corto plazo.
No debemos olvidar que un nuevo Director General no puede centrarse solo en qué puede traer de nuevo a la empresa; una de sus prioridades debe ser también poder integrar al equipo existente. Ya es un activo de gran valor para la compañía y al que se debe sacar el máximo rendimiento. Por una parte, aportan el conocimiento del contexto empresarial y la experiencia y conocimiento del core del negocio y por otra, el networking interno y externo necesario para dar continuidad a las actividades y además permiten transmitir con rapidez los objetivos al resto de los equipos.
Una correcta combinación de ambos factores permite obtener lo mejor de ambos mundos. Pero el hecho de estar ya dentro de la empresa y ser un activo con cierta trayectoria en la misma, no es sinónimo de continuidad en la organización. Un factor decisivo para valorar si las personas del equipo existente deben tener continuidad depende de dichas personas, es decir, es necesario que tengan la mente abierta y la capacidad de adaptarse a los objetivos de la nueva dirección general.
Director General de Meta4 México.